UNIDADES
PATAGONIDICAS DE LA COMARCA
NORDPATAGONICA
Y CHUBUT EXTRANDINO
Abarca las provincias de Río Negro y Chubut, se incluye el Departamento Collón Cura de la provincia del Neuquén
SECTORES DONDE AFLORAN UNIDADES PATAGONIDICAS DE LA COMARCA NORDPATAGONICA
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Comarca
Nordpatagónica, provincia de Río Negro
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SECTOR I: ESTE DE LA COMARCA NORDPATAGONICA, PROVINCIA DE RIO NEGRO
entre la Sierra de Pailemán al norte, la meseta de Somoncurá al oeste, el límite con la provincia del Chubut al sur y el Océano Atlantico
SECTORES DONDE AFLORAN UNIDADES PATAGONIDICAS DE LA COMARCA NORDPATAGONICA |



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Los principales afloramientos se ubican en la Sierra de Pailemán, nacientes del Ao. Tembrao, el Ao. Pailemán, Ao. Ventana, Los Berros, nacientes y recorrido del Ao. Verde, Sierra Grande etc. Ver mapa mas abajo. En el límite con Chubut, Arroyo Verde, Malviccini y Llambías (1974) definieron originamente la Formación Marifil.
Sierra de Pailemán, Arroyo Paileman, Punta Sierra, Punta Pórfido, Arroyo Los Berros, Arroyo de la Ventana, Sierra Grande, Cona Niyeu, Arroyo Verde
Características de la Fm. Marifil en la Sierra de Pailemán (Strazzere et al, 2017)
La sierra de Pailemán se encuentra ubicada en el extremo noroeste de la provincia de Río Negro, unos 10 km al este de la localidad de igual nombre, quedando incluido dentro de la Comarca Nordpatagónica entre los 65º45´y 65º54 ´longitud oeste y 41º09´y 41º01´ latitud sur (Figura 1).
El área está caracterizada por la presencia de importantes afloramientos de rocas volcánicas y subvolcánicas, que afloran a lo largo de 30 km en sentido este-oeste y 15 km en sentido norte-sur (figura 1) cubriendo en discordancia unidades mas antiguas del paleozoico. Estas volcanitas se corresponden con el Complejo Volcánico Marifil (Malvicini y Llambías, 1974; Cortés, 1981) integrado por conglomerados, areniscas, aglomerados, ignimbritas riolíticas, brechas piroclásticas, domos y diques (Márquez et al., 2010; 2011 y trabajos allí citados).
El volcanismo Jurásico es característico de la Comarca Nordpatagónica. Trabajos con alusión a los posibles ambientes tectónicos donde se desarrolló este magmatismo y edades del mismo fueron publicados por Pankhurst et al. (1998), Pankhurst et al. (2000), Féraud et al. (1999) etc.. De acuerdo a estos autores existen tres picos de actividad volcánica. Uno entre 188-178 Ma, otro entre 172-162 Ma y finalmente uno entre 157-153 Ma definidos sobre la base de dataciones U-Pb en circones.
La sierra de Pailemán esta compuesta en su mayoría por rocas volcánicas de composición riolítica, que cubren metamorfitas del basamento y cuerpos graníticos (Figs. 1b, 2).
A grandes rasgos, se identifica una zona sin relieve y erosionada, alrededor de la sierra principal (Fig. 1b), ocupada por rocas de basamento metamórfico intruidas por granitos de edad pérmica. Hacia el centro-oeste de la sierra se identificaron cuerpos subvolcánicos ácidos (Fig. 2). Estos intrusivos están asociados a rocas piroclásticas de composición riolítica. Hacia el oeste se reconocen flujos de lava que se distribuyen en el extremo occidental de la sierra (Figs. 1b y 2).
Las rocas eruptivas se encuentran basculadas con bajos ángulos hacia el oeste (Figs. 1b y 2), también pueden estar horizontales. Por este motivo, los afloramientos adquieren formas circulares y la inclinación de las capas solo es evidente en los bordes de la sierra (Fig.1b).
Los depósitos piroclásticos se clasificaron acorde a Branney y Kokelaar (2002).
En el área estudiada se identificaron 5 litofacies volcánicas y 3 asociaciones de facies que representan unidades de enfriamiento independientes:
Litofacies 1 Tobas lapillíticas: Son depósitos finos, sin estratificación. Presentan textura porfírica, formada por cristaloclastos de cuarzo, feldespato potásico y biotita. Pasta compuesta por vitroclastos sin deformar (Figs 2c y 3d).
Litofacies 2: Tobas lapillíticas masivas con texturas eutaxíticas: Son depósitos masivos con estratificación grosera. Textura porfírica, formada por cristaloclastos de cuarzo, feldespato potásico y biotita. Litoclastos de basamento y de porfiritas riolíticas. Abundante fiammes de hasta 2-3 cm. Pasta compuesta por vitroclastos deformados (Figs 2f y 3c).
Litofacies 3: Tobas lapillíticas masivas con segregación de litoclastos: Son depósitos de aspecto brechoso, con estratificación grosera. Cristaloclastos de cuarzo y feldespato potásico. Litoclastos de hasta 3-4 cm. de basamento, porfiritas, y tobas lapillíticas. Vitroclastos de 2-3 cm. moderadamente deformados. Pasta compuesta de vidrio volcánico (Fig 2b).
Litofacies 4: Coladas de lava: Depósitos masivos con estratificación grosera. Aspecto porfírico con importantes líneas de flujo desvitrificadas (Figs. 2d y 3a, b). Abundantes cristaloclastos de cuarzo y feldespato potásico. Pasta formada de vidrio volcánico. En algunos sectores se observa incorporación de material vesiculado que es adicionado al flujo (Fig. 2a). También se observan sectores compuestos exclusivamente de obsidiana (Figs. 2e y 3 e).
Litofacies 5: Cuerpos subvolcánicos. Afloramientos de aspecto masivo. Rocas con texturas porfíricas, compuestas por fenocristales de cuarzo, feldespato potásico, plagioclasa y biotita. Fragmentos graníticos incorporados de la cámara magmática. Pasta afanítica y microcristalina (Fig. 3f).
La asociación de facies 1 comprende a las Litofacies 1, 2 y 5. Representan una unidad de enfriamiento de 230 m. de espesor, compuesto por depósitos de caída a la base, flujos de ignimbritas hacia la parte superior con segregación de litoclastos y gradación inversa. Lateral al depósito se advierte la intrusión de cuerpos subvolcánicos riolíticas (Fig. 2).
La asociación de facies 2 comprende a las Litofacies 1, 2 y 3. Representa una unidad de enfriamiento de 190 m. compuesta por niveles de brechas a la base, pasando transicionalmente a ignimbritas riolíticas y finalizando con depósitos finos de caída (Fig. 2).
La asociación de facies 3 comprende la litofacies 4. Representa una unidad de enfriamiento independiente característica de la fase tranquila del volcanismo. Comprende 230 metros de flujos de lava, niveles de autobrechas de igual composición, y coladas de obsidiana (Fig. 2a, d y e, 3a, b y e ).
EDAD DEL VOLCANISMO EN LA SIERRA DE PAILEMAN
La edad del Complejo Volcánico Marifil, en el área considerada se obtuvo a partir de una datación U-Pb ICPMS Laser-Ablation sobre circones provenientes de los cuerpos subvolcánicos ubicados al este de la sierra. La edad obtenida de 190.6 ±3.2 Ma sugiere que el volcanismo del Complejo Volcánico Marifil en el área considerada tuvo lugar en el límite entre el Sinemuriano y Pliensbachiano (Jurasico Inferior).
DISCUSION
Considerando dataciones aportadas por Pankhurst et al. (2000) y Féraud et al. (1999) el período de actividad volcánica en el Macizo Nordpatagónico (Complejo Volcánico Marifil) quedaría comprendido entre los 188 y 178 Ma. La edad obtenida para la Sierra de Paileman es coincide con el extremo inferior de este período, representando las edades mas antiguas del Complejo. Los primeros procesos del volcanismo serian flujos piroclásticos ignimbriticos, con intercalaciones de tobas de caída y sus cuerpos subvolcánicos adyacentes.
Definición de la Fm. Marifil en Ao. Verde tomado de Malvicini, L. y LLambías, E.J., 1974. Geología y génesis del Deposito de Manganeso Arroyo Verde, provincia de Chubut, República Argentina. V Congreso geológico Argentino, tomo II: 185-202. Carlos Paz
De este trabajo solo se tomaron las páginas donde se define la Fm. Marifil
BIBLIOGRAFIA
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Strazzere, L., Daniel A. Gregori, Leonardo Benedini, Paulo Marcos, Mercedes V. Barros, 2017. EDAD Y PETROGRAFÍA DEL COMPLEJO VOLCÁNICO MARIFIL EN LA SIERRA DE PAILEMAN, COMARCA NORDPATAGÓNICA, RIO NEGRO, ARGENTINA. XX Congreso Geológico Argentino, Tucumán |
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Imagen satelital sector I y II

Graficos correspondientes al trabajo de Strazzere et al (2018)




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localidades de Bajo
de Valcheta, Ao. Valcheta, Colonia Macachin, Pajalta, Aguada Cecilio, Puesto Piris, Valcheta
Bajo de Valcheta, Ao. Valcheta, Colonia Macachín, Pajalta, Aguada Cecilio, Puesto Piris, Aguada Cecilio, Valcheta
Salinas del Gualicho
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Características del Complejo Marifil en el área considerada
Litología y dístribución de los afloramientos
Las rocas del Complejo Volcánico Marifil afloran en los terrenos cortados por los arroyos Valcheta y Pajalta. Desde allí se extienden, con afloramientos mucho más amplios, hacia el sur, este y sudeste del área norpatagónica (Aguada Cecilio), llegando hasta Salinas del Gualicho y la costa atlántica.
1 Ignimbritas y lavas dacíticas
Los mayores afloramientos de rocas dacíticas se encuentran inmediatamente al sudoeste de Valcheta, principalmente en la margen derecha del arroyo homónimo. Se extienden desde la estancia Azconape y la zona de Macachín hasta las cercanías del puesto de P. Galván (o Galván del norte). Componen un relieve de lomas bajas y formas redondeadas. Asomos más pequeños aparecen al sur de Valcheta, en la margen izquierda del arroyo Pajalta. Tanto los tipos de origen ignimbrítico como lávico presentan colores oscuros, verde grisáceos o castaño rojizos, parduscos en las superficies meteorizadas. Son rocas compactas, consistentes, porfíricas, con fenocristales generalmente pequeños (2-3 mm de diámetro) aunque numerosos. En una muestra representativa de las dacitas de la zona de Macachín los fenocristales constituyen el 55% del total; entre ellos se identifican andesina (52 %), cuarzo (11 %), biotita (18 hornblenda (9 %) y augita (9 %). El cuarzo es límpido, con extinción relámpago y formas euhedrales, redondeada o engolfadas; los cristales de plagioclasa son eu- o subhedrales, frescos, con zonalidad normal; los minerales ferromagnésicos presentan un grado avanzado de alteración química. La matriz está totalmente desvitrificada en un agregado granofírico de cuarzo y plagioclasa.
Una variedad menos frecuente, observada también en esta zona (a un kilómetro al sur del Dique 1), contiene fenocristales de plagioclasa y hornblenda de gran tamaño (hasta un centímetro de longitud) en una matriz gris violada. Estas rocas carecen de biotita, pero la plagioclasa es ligeramente más sádica (oligoclasa básica) y los cristales de cuarzo algo más abundantes (14 %); los anfíboles, euhedrales, están reemplazados totalmente por minerales opacos. En su mayoría, las dacitas de Macachín pueden interpretarse como ignimbríticas, a juzgar por la gran extensión de los afloramientos, la presencia de fiammes y la existencia de posibles facies de conducto de erupción. Rocas de este último tipo se encuentran, por ejemplo, a unos 2,5 km al sudeste del Dique 1; son dacitas de color pardo morado que presentan un marcado bandeamiento de flujo en posición subvertical.
Rasgos aún más claramente ignimbríticos se destacan en algunos lugares situados al oeste de Macachín; en estas rocas el grado de desvitrificación es menos avanzado y permite detectar una fuerte textura pseudofluidal, con gran cantidad de fiammes y trizas vítreas, a veces deformadas y transformadas en listones. Ejemplos de este tipo pueden observarse a unos dos kilómetros al sur del puesto de P. Galván. Otras rocas del mismo sector muestran en cambio mayores evidencias de origen lávico, principalmente un marcado bandeamiento de flujo, fino y paralelo, subvertical, que sugiere para estas dacitas una facies intrusiva o al menos de conducto de erupción. Un ejemplo de este tipo presenta un 40 % de fenocristales, compuestos por plagioclasa (62 %), cuarzo (17 %) y biotita (20 La pasta muestra fluidalidad aparentenente verdadera y los fenocristales se encuentran ligeramente orientados.
Hacia el extremo oeste de la faja de afloramientos se comprueba además una leve acidificación de las dacitas; las plagioclasas son ligeramente más sádicas, crece el porcentaje de cuarzo, aumenta la proporción de biotita, disminuye la hornblenda y desaparece la augita. Estratigráficamente, las dacitas del área de Macachín demuestran ser los componentes más antiguos del Complejo en este sector. Descansan sobre el basamento metamórfico de grado bajo y son cubiertas por los mantos más ácidos, riolíticos y riodacíticos, de la secuencia. Una relación semejante señala Núñez (1975) en los afloramientos situados al naciente, entre Valchata y Aguada Cecilio. Pero puede haber recurrencias: en los asomos de la zona de Pajalta aparecen capas dacíticas no potentes, intercaladas entre los mantos riolíticos.
2 Ignimbritas y lavas riodacíticas y riolíticas
Las rocas de este tipo asociadas esporádicamente con tobas constituyen la parte más potente y extensa de la secuencia volcánica. Dentro de éstas pueden separarse dos conjuntos que difieren entre sí por posición estratigráfica y rasgos estructurales.
2a Riodacitas y riolitas inferiores
Afloran estas rocas en ambas márgenes del arroyo Valcheta, desde Macachín hasta poco al sur del puesto de G. Galván (o Galván del sur). Se las encuentra también, al sur y sudeste de Valcheta, en el centro y norte de la zona de Pajalta. Son volcanitas de colores generalmente claros, rosados, a veces con tonos violados o grises pálidos. Las variedades más típicamente ignimbríticas presentan estructuras brechosas y/o lajosas, con pseudofluidalidad más o menos desarrollada. Forman, en general, lomas bajas y de relieve suave. Se apoyan sobre las ignimbritas y lavas dacíticas. En la zona de Macachín y al sur del Dique 1 se destacan ignimbritas riolíticas, rosadas, con textura porfírica y abundante matriz afanítica, duras, compactas, con fiammes aislados; otras son marcadamente brechosas, con numerosos litoclastos angulosos de riolitas pardo-moradas y abundantes fiambres de hasta 4 cm de longitud. Más al sur, en los alrededores del puesto de G. Galván, formando paredones abruptos sobre la orilla derecha del arroyo Ualcheta, también afloran riolitas brechosas, con autolitos oscuros y angulosos de igual composición, que adquieren progresivamente fuertes rasgos ignimbríticos y partan numerosas fiammes; la textura pseudofluidal es muy evidente al microscopio, mostrando fiammes, fragmentos de pumicitas y trizas vítreas con diferentes grados de deformación. Hacia el este adquieren estructura lajosa y pasan a tabas finas bien estratificadas.
Sobre la margen izquierda del arroyo, desde el puesto de P. Galván hacia el sur, también afloran mantos igaimbr íticos de estructura lajosa y/o brechosa. En algunos niveles los autolitos alcanzan hasta 20 o 30 cm de diámetro; hay bancos delgados que presentan estructura esferulítica. Los fenocristales, mucho más pequeños que los litoclastos, miden 1-2 mm de diámetro; constituyen alrededor del 25 % del total y están compuestos por cuarzo, ortosa, plagioclasa y, raramente, biotita. La composición global varía entre térmi nos riolíticos y riodacíticos. La matriz es felsítica, de colores rosados o rojizos. La lajosidad de estas rocas presenta inclinaciones suaves (10 – 15 ) con diferentes inclinaciones. En algunos lugares se intercalan, entre los mantos ignimbríticos, bancos riolíticos de origen lávico.
3 Tobas
Estas rocas, arealmente las menos abundantes de la secuencia, aparecen como bancos relativamente delgados intercalados en las ignimbritas y lavas riolíticas y riodacíticas. Afloran en distintos lugares de ambas márgenes del arroyo Valcheta, desde poco al este del puesto de G. Galván hasta el Rincón de Chipauquil. La mayoría corresponden a tobas vítreas, finamente estratíficadas, de colores grises amarillentos claros a verdosos pálidos, que en algunos lugares pueden pasar a tonos rosados o rojizos. La textura es porfiroclástica, con clastos de alrededor de un milímetro de diámetro envueltos en una matriz afanítica porosa. En una de las muestras representativas de esta litología, los fenoclastos -vítreos, cristalinos y líticos- componen el 35 % de la roca; de éstos, el 60 % corresponde a vitroclastoa angulosos o subredondeados (la mayoría pumíceoe y muy porosos) y a trizas vítreas, muy abundantes, desvitrificadas en agregados esferulíticos de cuarzo y feldespato. Los cristaloclastos componen alrededor del 30 %, siendo la mayoría de ortosa y el resto de oligoclasa sádica; los litaclastos son escasos. La matriz está parcialmente deavitrificada. La porosidad as del orden del 20 %. Es común en este tipo de rocas la alteración clorítica y arcilítica.
En otra toba vítrea el porcentaje de porfiroclastos llega al 67 %, de los cuales el 82 % corresponde a elementos vítreos y el 18 % restante es distribuye entre ortosa, plagioclasa y escaso cuarzo. Las numerosas trizas vítreas presentan formas muy variadas, contornos curvos y aristas afiladas, ein orientación definida, aunque en ciertos sectores muestran estiramiento e isorientación, formando fiamos que les confieren afinidades ignimbríticas. La porosidad es da un 16%, con cavidades de formas irregulares a subcirculares. Las tabas líticas, menos frecuentes, de grano fino, contienen hasta un 60 % de fenoclastos, entre los que predominan los de origen lítico (80 %), subredondeados a subangulosos, correspondientes a volcanitas porfíricas muy alteradas. El resto se distribuye entre cristales de cuarzo, ortosa, plagioclasa y escasa biotita castaño oscura muy pleocroica; no hay casi vitroclastos. Con estas rocas pueden asociarse bancos de tobas brechosas, con numerosos litoclastos angulosos, de 2-3 mm de diámetro (en algunos niveles llegan a 1-2 cm), y estratificación bien marcada por la alternancia de niveles de distinta granulometría. |
2b Riolitas y riodacitas superiores
Estas rocas afloran en los tramos superiores y en las cabeceras de los arroyos Valcheta y Pajalta (Rincones de Chipauquil y Pajalta). Se encuentran topográfica y estratigráficamente por arriba de las ignimbritas y lavas lajosas o brechosas descriptas previamente.
Son ignimbritas que se distinguen por su estructura generalmente maciza, porfírica, con fiammes o lentículas escasas o poco visibles. Presentan colores rosados a rojizos, más oscuros en las superficies meteorizadas. En estudios anteriores fueron clasificadas como pórfidos (Croce, 1956). Sus afloramientos constituyen las lomas más elevadas y abruptas del relieve. En el Rincón de Pajalta presentan un diaclasamiento columnar muy marcado.
Una muestra representativa, proveniente del Rincón de Chipauquil, está compuesta por un 45 % de fenocristales, de alrededor de 4 mm de diámetro, distribuidos entre cuarzo (42 %), ortosa (32 plagioclasa (17 %) y biotita (8 %). Los cristales de cuarzo son subhedrales a anhadrales, a menudo con formas redondeadas y engolfamientos profundos; se destaca una fracción menor, formada por esquirlas angulosas. Los de ortosa presentan formas tabulares y un alto grado de alteración principalmente arcillosa. Los de plagioclasa, mejor conservados, tienen composición oligoclásica. Las láminas de biotita muestran fuerte plaocroísmo del amarillo al castaño oscuro; están flexionadas, desflecadas y en gran parte reemplazadas por óxidos de hierro. En la matriz, parcialmente desvitrificada, se advierten fantasmas de trizas muy deformadas y transformadas en listones; hay evidencias de fuerte compactación con desarrollo de texturas pseudofluidales. Otros ejemplares de la misma zona muestra pocas diferencias con respecto al anterior. En ciertos casos loa rasgos ignimbríticos son reemplazados por texturas de caracter lávico, o por formas de transición entre uno y otro origen, o por bancos con afinidades tobáceas. Y aunque hay también niveles lajosos portadores de fiammes, y bancos brechosos con litoclastos riolíticos alojados en una matriz lávica o ignimbrítica, la estructura maciza no deja de ser el rasgo prominente en los mantos superiores de la secuencia. La composición riolítica es la dominante en los afloramientos del Rincón de Chipauquil; hacia el norte se observa un aumento en la proporción de plagioclasa con respecto a la ortosa, con lo que se definen tipos riodacíticos. Toda la serie efusiva se encuentra en posición horizontal o levemente basculada; las mayores inclinaciones oscilan entre 100 y 200 en diferentes direcciones. Los máximos espesores, comprobados en los Rincones de Chipauquil y Pajalta, varían entre 200 y 250 metros. |
4 Facies hipabisal
Los componentes hipabisales del Complejo consisten principalmente en diques riolíticos y riodacíticos emplazados en los mantos efusivos dacíticos y riolítico-riodacíticos inferiores. Al sur y sudoeste de Valcheta se destacan, por sus colores rosados o rojizos, sobre el fondo oscuro de los bancos dacíticos. Al este y norte de Valcheta están alojados en el basamento metamórfico de grado bajo.
Son rocas porfíricas con fenocristales de alrededor de 5 mm de diámetro compuestos por cuarzo, ortosa (o sanidina) y oligoclasa; ejemplos aislados pueden presentar fanocristales de hasta un centímetro. Hay variedades felsíticas, menos abundantes. Los minerales oscuros, biotita principalmente, son muy escasos; hay variedades riodacíticas portadoras de hornblenda. El espesor de los diques es de 4 a 6 m; ocasionalmente se encuentran cuerpos de formas globosas, emplazados en el basamanto. Entre los mantos ignimbríticos, o tobáceos, puedan aparecer también intrusionys concordantes, de tipo lacolítico, según se observa, por ejemplo, entre bancos da tabas aflorantes poco al norte del Rincón de Chipauquil. |
Edad
Wichmann (1919, 1927 a) estimó una edad triásica los pórfidos cuarcíferos del norte de la Patagonia. Feruglio (1949), al considerarlos integrantes de la serie porfírica de la Patagonia extraandina, los situó en el Jurásico, opinión mantenida por autores posteriores. Poco al oeste de Aguada Cecilio, Núñez (1975) descubrió restos de plantas del orden Bennenitales, géneros Otozamites, Dictyozamites y Ptilophyllum (estudiados por Menéndez) y fragmentos de Estheria. Este hallazgo permitió referir los bancos portadores (areniscas y areniscas tobáceas intercaladas en ignimbritas) y rocas asociadas de este sector del Complejo Marifil al Jurásico inferior a medio. Núñez (1975) menciona además una datación K/Ar de 175+10 Ma para una dacita de Valcheta, a la que pueden agregarse edades de 160 a 192 Ma obtenidas al sudeste de dicha localidad (Núñez et al., 1975), y una dataci6n de 153+10 Ma registrada por Lizuaín (1983) en el cerro Chenque, al sudoeste de las salinas del Gualicho. Estas edades isotópicas confirman la antigüedad indicada por los restos fósiles. Ademas ver mas abajo la edad U-Pb obtenida por Strazzere el al 2018 en la zona de Puesto Piris. |
The Puesto Piris Formation: Evidence of basin-development in the North
Patagonian Massif during crustal extension associated with Gondwana
breakup.
2018 Leonardo Strazzere, Daniel A. Gregori, Leonardo Benedini, Paulo Marcos,
Mercedes V. Barros, Mauro C. Geraldes, Cecilia Pavon Pivetta. Geoscience Frontiers xxx (2018) 1-16
Facies description of the Puesto Piris Formation
Six detailed profiles (150e550 m thick) were carried out in order
to determine facies association and environments (Figs. 1e7).
Profiles 1 and 2 are located 3 km north of the Puesto
Piris, while profiles 3, 4, and 5 are located 4 km
northeast of the Puesto Piris. Profile 6 (Fig. 7) is
located on the northern margin of the Salitral. During the analysis of the Puesto Piris Formation profiles, six
lithofacies were recognized and are listed in Table 1.
Lithofacies I is
composed of red to gray matrix-supported conglomerates forming a coarse stratification with blocks up to
30 cm thick. Lithofacies II is represented by red clast-supported
conglomerates, which form 5-m wide channels
and lenticular bodies. In both lithofacies I and II, the clast composition
changes according to the source area. In profiles 1 and 2, clasts are predominantly (90%) porphyry volcanic
fragments of rhyolites of the Marifil Volcanic Complex, and the
remaining 10% are phyllites of the Nahuel Niyeu Complex. In contrast, profiles 2, 3, and 6
contain fragments of phyllites, schist and rhyolites from the Nahuel
Niyeu Complex (80%) and Marifil Volcanic Complex (20%).
Paleocurrent measurements in profiles 1, 2, 3, 4, 5, and 6 (Lithofacies
I and II) indicate that flows came from the S, SE, and SW. There are also paleocurrents from the N and NE, as
indicated by imbricate clasts.
Some carbonized woods that appear as clasts in conglomerates belong to the ferns-like trees Filicophyta and
Araucarites. Leaf imprints are found in some stratification
planes and belong to the class Equisetopsida.
Lithofacies III contains shallowand wide channelized coarse red
sandstones that gradually transition into lithofacies
IV.
Lithofacies IV includes tabular fine-grained sandstones and black siltstones. The paleocurrents measured in
fine sediments indicate flows from the W, SW, NE, and SE.
Lithofacies V is composed of thick black limestones interbedded
with lithofacies IV that were recognized from the middle to the
upper parts of profiles 3, 4, and 6. A rough
texture, like elephant skin, is common in the stratification surfaces,
which indicates surface exposure and sub-air erosion.
The composition of this lithofacies, obtained using X-ray diffraction, shows that the principal component is calcite, while the
dominant mineralogy of the black siltstones is kaolinite and quartz
with minor calcite.
The limestones were classified, using a microscope, as wackestone
(Dunham, 1962) with grain contents exceeding 10%, and
boundstone (Dunham, 1962), in which lamination due to organic
materials was preserved. This lamination is related to
microbial carbonates produced by the interaction between microbial
growth and mineral precipitation with grain trapping.
Early lithification, which is essential for the accretion and preservation
of benthic microbial carbonates, generated domal stromatolites
around 1 m thick.
Lithofacies VI form massive lenticular beds of reworked tuff and
epiclastic deposits that are interbedded in the conglomerates of
lithofacies I, II, and in the coarse sandstone of lithofacies III.
Lithofacies VI is also very similar in association to lithofacies V; they
are usually at the top of profiles 3, 4, and 6.
These beds represent active volcanism coeval with sedimentation, which is also supported by the presence of massive lapillituff
at the top of profiles 2 and 6.
Lithofacies associations and paleoenvironments of the Puesto
Piris Formation
Three lithofacies associations were recognized in the Puesto
Piris Formation. Lithofacies I and II (Table 1) represent the first
lithofacies association; they correspond to high-density alluvial flows and massive bodies, 5-10 m thick, constituted by rough
coarsening-upward sequences. The transition
from lithofacies I to II indicates decreasing energy in the finingupwards
mantled flows.
Lithofacies association I represents alluvial fans, which suggest
minimal participation of an aqueous phase and sedimentation in a
high-gradient topographic scenario located near the sediment
source. The alluvial fans recognized in profiles 1-5 show
imbricated clasts and cross-stratification, indicating a paleocurrent
coming from the SE, while in profile 6, the paleocurrent came from
the NW or W. The absence of fluvial reworking on the
top of the banks indicates a short time between each sedimentary
event.
The upper section in profiles 1, 2 and 5 shows
interbedding of coarse sandstones, siltstones, and fine conglomerates,
up to 1mthick, that represent lithofacies association II, typical
of low-energy channelized flows.
The middle and upper sections of profiles 3, 4, and 6 ,
formed by lithofacies V and VI, were grouped into facies association
III. This association indicates very low energy during sediment
deposition. Tabular banks of fine-grained sandstones, muds, and
limestones form the offshore sedimentary deposits of a lacustrine
environment system. Bioturbation, burrows marks, and
bioclastic fragmentary fossils, such as algae (Botryococcus), are
common in the stratification planes of the tabular beds.
Deeply sculptured surfaces are very common in the bedding planes of the limestones. Thin layers (10 cm thick)
composed of volcanic ash are interbedded in lithofacies V and VI.
Lithological description of the Marifil Volcanic Complex
According to the mineral associations and textures, the volcanics
rocks that outcrop in the study area are classified as rhyolites
and trachytes. The trachytes are orangebrownish
in color and form single intrusion-like dykes and lava
flows up to 2 m thick. The trachytes display porphyritic textures
defined by euhedral phenocrysts of K-feldspar, plagioclase, and
small amounts biotite and quartz. These phenocrysts are
set in a fine groundmass, formed by K-feldspar, plagioclase, and
amphiboles.
The rhyolites are orange-brownish to reddish-pink in
color and occur mostly as lavas and massive lapilli-tuff or ignimbrites. They are also found as subvolcanic bodies
and dykes. The rhyolites exhibit porphyritic textures defined by
euhedral phenocrysts of quartz, perthitic K-feldspar, plagioclase,
and small amounts of biotite, set in a felsitic groundmass. Plagioclases are sericitized, and quartz show reaction
rims with the groundmass . The ignimbrites show
porphyritic and eutaxitic textures. Subrounded perlitic textures
are common at the base (Fig. 11c, d). Both trachytes and rhyolites
underlay the Puesto Piris Formation and fragments
of these rocks are recognized in the basal conglomerates.
New radiometric dating of the Marifil Volcanic Complex
In order to establish the depositional age of the Puesto Piris
Formation and eruptive age of the Marifil Volcanic Complex, we
analyzed a sample of the volcanic rocks in the MultiLab of the
Departamento de Geologia Regional e Geotectônica at Rio de
Janeiro State University. An ICP-MS laser ablation Neptune Plus was
used following the procedures developed in this lab.
The measured sample was collected from a trachytic lava flow
with porphyritic texture located at 40 44 059.500S and
65 54 012.500W. The rock is fresh, orange pale in color, with K-feldspar
phenocrysts, plagioclase, and quartz embedded in a glassy
groundmass. Individual zircons are prismatic and euhedral,
most of which exhibit typical igneous zoning. 27 zircons were
analyzed and 11 were used to construct a concordia diagram. The
other results were discarded because they plot outside of the
concordia line. Additionally, analysis 002 C, with one age of 397 Ma,
was discarded because it was completely outside of the crystallization
range of this unit.
Table 2 lists the Pb and U isotopic relationships in the analyzed
zircons. Fig. is a 206Pb/238U versus 207Pb/235U concordia diagram
displaying a U-Pb crystallization age of 193.4 3.1 Ma. This age suggests that the emplacement and crystallization
of the Marifil Volcanic Complex in this area took place in the
Early Jurassic (Sinemurian age. The sedimentation of the
Puesto Piris Formation is coeval or later than the Marifil Volcanic
Complex, and does not represent the first event of this complex.
Structural features of the Puesto Piris Formation
The unit in the northern and western parts of the study area is
folded. Axial planes are W-E and NE-SW with 20e30 m
wavelengths. Dips vary between 25 and 30 to the N-NWor S-SE.
A soft compression in the N-S or NW-SE direction seems to have
developed after deposition of the unit. Folds were not recognized in
the southern part, but the observed structure may represent tilted basement blocks. This structure likely allowed the deposition of a
thicker sedimentary sequence in this section of the basin. The
general disposition of outcrops and maximum thicknesses of the
sedimentary sequences indicates the existence of a depocenter
developed in the NEeSW direction.
The age of the Marifil Volcanic Complex in relation with other
radiometric ages
The volcanic activity of the Marifil Volcanic Complex (Malvicini
and Llambías,1974; Nuñez et al.,1975; Cortés,1981) was considered
to be Jurassic (Pankhurst and Rapela, 1995; Pankhurst et al., 1998;
Féraud et al., 1999). Previous radiometric dating of the volcanic
rocks indicates a range of ages between 178e188 Ma (Pankhurst
et al., 2000). RbeSr ages for the volcanic rocks in the Sierra de
Pailemán (located 40 km south of the study area) indicate ages of
188 Ma, 174 Ma in Sierra Grande (100 km south of the study area),
and 183 Ma in Estancia Marifil (140 km south of the study area)
(Rapela and Pankhurst, 1993; Pankhurst and Rapela, 1995). Airic
et al. (1995) reported AreAr ages of 186 Ma and 187 Ma in Estancia
Marifil. This indicates that our refined age (193 3 Ma) is
partially concordant with the previous ages obtained in the Marifil
Volcanic Complex.
During the breakup of the Gondwana supercontinent (w183 Ma,
Encarnación et al., 1996; Riley and Knight, 2001; Storey et al., 2013),
intraplate magmatism was related to extensional conditions associated
with plate-margin forces and asthenospheric plume ascent.
Accordingly, an extensional regime was temporally active and local
basin depocenters were generated along a 200 km NeS belt in the
modern day Atlantic border of the North Patagonian Massif.
Although the sediments of the Puesto Piris Formation apparently
settled in a NE-SW depocenter, other depocenters of the area
indicate a WeE extensional stress field, probably related to the
Gondwana supercontinent breakup.
BIBLIOGRAFIA
CAMINOS,
R., CHERNICOFF, C.J., FAUQUE, L., FRANCHI, M. Y ESPEJO, P., 1999. Geología y
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Patagonian Massif during crustal extension associated with Gondwana
breakup.
Geoscience Frontiers xxx (2018) 1-16 |
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SECTOR III: NORTE DE LA COMARCA NORDPATAGONICA, PROVINCIA DE RIO NEGRO
entre el Arroyo Nahuel Niyeu al este, Cañadones Caita Có, Salado y localidad de El Cuy al norte, Sierra de Queupu Niyeu, Los Menucos al oeste y Meseta de Somoncurá al sur
SECTORES DONDE AFLORAN UNIDADES PATAGONIDICAS DE LA COMARCA NORDPATAGONICA |
Mapa que ilustra la zona de los Cañadones El Loro, Caita Có, Salado, Cerro Dos Hermanas, Pangaré, Patú Có


Mapa que muestra las localidades de Sierra Colorada, sector E de la Sierra de Queupu Niyeu, Sierras Blancas, Cañadón Cullún Leuvú, Planicie Baja |
Zona de los Cañadones El Loro, Caita Có, Salado, Cerro Dos Hermanas, Pangaré, Patú Có, etc
COMPLEJO ALESSANDRINI
THE ALESSANDRINI COMPLEX
Based on field mapping (Fig. 1), it has been possible to subdivide this magmatic cycle
into an intrusive episode (Facies a, b, c and d) and a volcanic episode (Facies e and f):
a) Alessandrini Facies: This facies is coarse-grained pink granite, with porphyritic tendencies.
It occurs in the eastern part of the body and extends from the area near the Ea. La Seña in
the east to the area of the Puesto Mendoza in the west.
b) Cortés Facies: Represented by fine-grained gray granites. The most important outcrops
occur east of the Puesto Cortés, mainly in the area on the north border of Cañadón Soledad. They are rare and their occurrence is scattered, without any observed structural
control.
d) Aplitic and pegmatitic dikes: The aplitic dikes are abundant and widely distributed, mainly
on the north side of Cañadón Soledad. Their lengths can be up to 1 kilometer. The
pegmatitic dikes are limited in occurrence. The best examples can be observed in the
quarries located on either side of Cañadón Soledad.
e) Puesto Mendoza Facies: This group is composed of ignimbrite flows, exclusively occurring
in a very small area in the SW of the study area, a few km to the NW of Puesto Mendoza.
These outcrops are bordered by faults, so it is impossible to determine their relationship with
the Cortés Facies.
f) Rhyolitic and dacitic dikes. These bodies, which can have lengths measured in km, can be
found throughout the area. In the Estancia La Seña and Estancia Pangaré areas, they have
a general E-W strike, and cut the other facies of the Alessandrini Complex.
In addition to the above facies, a few basaltic and andesitic dikes cut the granitic facies,
typically in the area of the El Loro and Patu-Co lineaments, following the south and north
borders of the granitic body.
PETROLOGY AND GEOCHEMISTRY
ALESSANDRINI AND CORTÉS FACIES
This facies is composed of pink to red and gray granites, without foliation. In the Estancia
La Seña, Cantera Alessandrini and Cañadón Soledad areas, where Alessandrini facies
predominate, the rocks show inequigranular to porphyritic texture, with crystals of microcline
up to 7 cm in length.
The feldspar is mainly perthitic, while the plagioclase shows polysynthetic twinning.
Biotite, titanite, and zircon occur, but no hornblende. In the western sector (Puesto Cortés,
Puesto Mendoza, Puesto Barnes, Pozo Currumil) the Cortés facies is very well represented.
These rocks have a similar mineralogy, with an equigranular and fine-grained texture. On a
QAP diagram both facies plot in the monzogranite and granodiorite regions.
Geochemically, they are subalkaline and show a calc-alkaline tendency according to
Irvine and Baragar (1971). They are mostly peraluminous, with a few being metaluminous.
On the diagram of Middlemost they plot in the area of granites and alkali-feldspar granites.
Harker diagrams (SiO2 vs TiO2, Al2O3, MgO, Na2O, Zr, Sr, Ba) indicate clear negative trends
according feldspar and accessory mineral fractionation.
Sr/Rb and K/Rb diagrams display negative and positive correlation as expected for
samples belonging to an unique magmatic episode.
On chondrite-normalized REE diagrams (Sun and McDonough, 1989) they show up to
300 times enrichment over chondrite. In general, all have negative Eu anomalies, possibly
due to plagioclase fractionation. (Fig. 2 A and B).
GRANODIORITES
These occur as dikes up to 1 m in thickness and length less than 5 m. Sometimes they
appear as inclusions up to 50 cm diameter within granitic rocks. They were observed north of
Estancia La Seña and in the Cantera Alessandrini. They are not found within the Cortés
Facies. They have an equigranular texture with 30 % biotite and dark minerals, followed by
plagioclase, quartz and alkaline feldspar. Also, accessory minerals titanite and allanite were
recognized. On a QAP diagram these rocks plot in the granodiorite and quartz diorite fields.
Geochemically, they plot on the alkaline/subalkaline boundary. On Shand’s diagram, they
plot in the metaluminous field, while on the Middlemost diagram, they plot between
monzodiorite and quartz-monzodiorite. On the ACF diagram, they show a tholeiitic tendency
but more samples are needed to confirm this interpretation.
The chondrite-normalized REE diagrams are similar to those of the Alessandrini and
Cortés facies. However, in general, there are no negative Eu anomalies, with the exception
of sample QA-3 (Fig. 3A).
APLITIC AND PEGMATITIC DIKES
Aplitic dikes are regionally distributed and structurally controlled. Strikes in the Estancia
Parra-Estancia. La Seña are N70-80°, whereas north of Puesto Mendoza are N40-45°. Their
texture is saccharoidal, and in the case of the aplites, they are composed of quartz,
plagioclase, and K-spar. Some biotite and opaque minerals are observed. The REE diagram
shows major positive Eu anomalies, produced by abundant accumulation of K-spar and
plagioclase (Fig. 3B). Pegmatitic dikes are small dikes, less than 1 m thick, with length
always less than 5 m. They outcrop mostly in the Cantera Alessandrini and Cañadon
Soledad areas and apparently are not structurally controlled.
PUESTO MENDOZA FACIES
These outcrops are fault bounded; for this reason it is impossible to establish the
relationship with the Cortés and Alessandrini Facies; however the rhyolitic dikes cut them.
They are present NW of Puesto Mendoza. They show eutaxitic texture and abundant flow
textures of millimeter size. On a QAP diagram, these samples plot in the rhyolite field.
Chemical analyses of these rocks have not yet been carried out.
RHYOLITIC AND DACITIC DIKES
These rocks are commonly found in the entire study area. They can be differentiated into
two groups based on structural control. The first group, with a strike N 75-90° E, is present in
the Estancia La Seña and Estancia Pangaré areas. These dikes cut the intrusive rocks of the
Alessandrini Complex, and foliated granites. They have lengths up to 2 km and thickness
between 7 and 9 meters. These dikes are subparallel to each other, separated by about 2
kilometers. The second group is found north of Cañadón Soledad, between Puesto Cortés
and La Estrechura. In this case, the dikes strike N30-45°, with length over 5 km and width 25
m. These have a porphyritic texture and are composed of quartz, with common corrosion
textures, K-spar, albite and some biotite. They plot in the rhyolite field on the QAP diagram.
They are subalkaline and plot in a group in the A corner of the AFM diagram, so it is not
possible to characterize their calc-alkaline tendency. On Shand’s diagram, they are located
in the peraluminous field. In general, these rocks have chemistries very similar to the
intrusive facies. The enrichment of the REE’s and the negative Eu anomaly are at
approximately the same levels as the granitic facies. (Fig. 4A).
BASALTIC DIKES AND ANDESITES
Only a few outcrops of these types are observed in the El Cuy area. Mainly, they follow
the lineaments that border the north and south margins of the Alessandrini Complex. They
are rectilinear dikes, emplaced in fault zones. The maximum length observed was 40 m, with
thickness of 4 m. In the Estancia Brusain area, they cut the rhyolitic dikes. They have a
porphyritic to trachytic texture formed by potassium feldspar and tabular plagioclase with
polysynthetic twinning and zonation. Some interstitial nepheline is present. Hornblende and
biotite also occur; both altered to chlorite. Geochemically, these are alkaline and
metaluminous, plotting as trachyandesite and alkaline basalts. On tectonic plots, they are
classified as intraplate basalts. On REE diagrams, they behave quite differently than the
rhyolitic dikes, which points toward a different source and genesis for these rocks (Fig. 4B).
GEOCHRONOLOGY
Previous age dating of the granites in the Alessandrini Complex shows evidence of a
lower Jurassic age, an intrusive event represented poorly in Northern Patagonia. New age
dates determined using granitic and granodioritic samples of Alessandrini and Cortés facies
as well as aplites of this complex at the Radiogenic Isotope Laboratory at University of
Wisconsin-Madison indicate an age of 195 ± 11 Ma. (MSWD = 7.3, see Fig. 5). This age show good agreement with the Rb/Sr mineral isochron of Saini-Eidukat et al. (1999), which
indicates an age of 192 ± 0.21 Ma.
A whole rock Rb/Sr isochron based on the rhyolitic and dacitic dikes using samples from
the Estancia Pangare, Estancia Parra and Puesto Mendoza areas is shown in Fig. 6.
Although the calculated age of 193 ± 13 Ma has a very high MSWD (777), several lines of
evidence, such as field relationships and major and trace element geochemistry, indicate that
this age might be a reasonable crystallization age and that these rocks could be considered
as part of the Alessandrini Complex. Also, the similarity of the initial 87Sr/86Sr ratios (Alessandrini facies: 0.70591 ± 0.00038,
rhyolitic and dacitic dikes: 0.70579 ± 0.00088) points to a common source for both groups.
DISCUSSION
Together with field data, the geochemistry and age dating show that in the El Cuy region,
a magmatic event developed over a large area, which included extrusive and intrusive facies.
The event’s duration was relatively restricted to the Lower Jurassic. These ages overlap the
age of a few other intrusive units in the North Patagonian Massif such as Pilcaniyeu Granites
(196 ± 10 Ma, Alonso, 1987).
Also, the Alessandrini Complex ages overlap with those of the Marifil Complex that
extends between 150 and 207 Ma.
Regions probably related to this intrusive event include the Lipetrén Suite outcropping in
the Gastre area, which give an age of 208 ± 1 Ma (Rapela et al., 1992), the Jara Diorite 170± 10 Ma, (Cucchi, 1991), and the Flores Granite 188 ± 3 Ma, (Pankhurst et al., 1993).
Samples of Flores Granite, rhyolitic dikes in the Treneta Complex, the Lipetrén Suite,
and the Alessandrini Complex share similar initial 87Sr/86Sr ratios (Flores Granite: 0.7069,
Lipetrén: 0.7057-0.7058, Alessandrini Complex: 0.7057-0.7059), REE patterns and trace
elements concentrations (Fig. 7). The Jurassic magmatic cycle, up to now recognized as composed primary by volcanic
rocks, evidently has an important plutonic counterpart exposed NE of El Cuy.
BIBLIOGRAFIA
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Argentino, Actas 2, El Calafate.
COMPLEJO PLUTÓNICO VOLCANICO TRENETA
Mapa que muestra las localidades de Sierra Colorada, sector E de la Sierra de Queupu Niyeu, Sierras Blancas, Cañadón Cullún Leuvú, Planicie Baja
Ignimbritas y tobas riolíticas, ignimbritas dacíticas,
andesitas. Leucogranitos y granitos biotíticos,
pórfidos graníticos, pórfidos riolíticos
Antecedentes
Las rocas ígneas, mayormente efusivas, que se
describen a continuación, fueron tratadas originalmente
como pórfidos cuarcíferos y tobas de edad
triásica (Wichmann, 1927 b); más tarde, fueron incluidas
dentro de la denominada Serie Porfírica de
la Patagonia Extraandina y asignadas al Jurásico
(Feruglio, 1949). El hallazgo de flora de Dicroidium
en los alrededores de Los Menucos (Zeballos, en
Stipanicic, 1967; Stipanicic et al. , 1968; Stipanicic y
Methol, 1972) permitió ubicar esta parte de la secuencia
en el Triásico, distinguiéndola de las volcanitas
de igual composición que afloran desde el área
de Valcheta hacia el este y cuya antigüedad puede
referirse al Jurásico (Complejo Volcánico Marifil).
Sin embargo, las rocas que con mayor
probabilidad pueden asignarse al Triásico (por su
relación de continuidad con la secuencia fosilífera
de Los Menucos) afloran en el sector occidental,
donde fueron descriptas por Caminos (1983) bajo el
nombre de Complejo Plutónico-Volcánico Treneta,
dado que en esta asociación eruptiva participan también
elementos plutónicos.
Varios estudios se han referido al contexto regional
de estas rocas (Llambías et al., 1984; Caminos
et al., 1988; Llambías y Turner, 1989) y a sus
rasgos petrográficos (Zupelli, 1977; Archangelsky,
1982), geoquímicos (Rapela y Caminos, 1987) y radimétricos
(Caminos y Parica, 1985; Pankhurst et
al., 1993).
Litología y distribución de los afloramientos
El Complejo Plutónico-Volcánico Treneta está
compuesto por rocas extrusivas de origen lávico, ignimbrítico y piroclástico, intruidas por diques y cuerpos
graníticos de emplazamiento epizonal. Los mantos
efusivos descansan en posición subhorizontal o
levemente inclinada sobre una antigua superficie de
erosión labrada en terrenos metamórficos y graníticos.
Los principales tipos litológicos que integran esta
asociación son los siguientes:
• Facies volcánica (Volcanitas Treneta)
Andesitas
Estas rocas, las únicas extrusivas de origen puramente
lávico que componen el complejo, tienden a
ser, en la región estudiada, los elementos más antiguos
de la secuencia. Descansan directamente sobre
el basamento o se intercalan entre los bancos de
tobas o ignimbritas en los niveles inferiores de la serie
efusiva.
Se trata comúnmente de andesitas de color gris
con tonos azulados o violados, a veces rosados, verdosos
o parduscos. La textura es porfírica, con fenocristales
generalmente pequeños, y no abundantes,
de plagioclasa, hornblenda parda, piroxeno y,
ocasionalmente, biotita. No son raras las texturas
vesiculares y amigdaloideas.
Con estas rocas suelen
asociarse basandesitas negro azuladas y traquiandesitas
de color gris rosado. Aunque por lo
general macizas, en algunos casos presentan estructura
fluidal y fractura lajosa. Son rocas muy
alteradas químicamente, afectadas a veces por un
avanzado grado de propilitización. Croce (1956,
pág. 181) destacó la importancia de este fenómeno
y señaló evidencias de mineralización de cobre y
plomo en estas rocas, a las que denomina porfiritas
amigdaloides.
En comparación con los otros componentes del
complejo, la participación de andesitas y rocas afines
es relativamente escasa. El espesor de los bancos
no supera los 20 metros. La mayor exposición
se halla entre desvío Falkner y Ramos Mexía, poco
al sur de la ruta nacional 23; las andesitas descansan
allí sobre el basamento cristalino (Fm. Nahuel Niyeu)
y son cubiertas parcialmente por retazos aislados
de ignimbritas riolíticas. Otros asomos aparecen
en las márgenes del arroyo Comicó, a unos 30
km al sur de Ramos Mexía. Croce (1956) indicó
pequeños afloramientos en la zona de Yaminué.
Hacia el oeste y sudoeste, se las encuentra
al Este de la Sierra de Queupu Niyeu, en la zona de Planicie Baja, Sierra Blanca, al poniente de Comicó, en los alrededores
de laguna Seca y en Mina Cruz del Sur, intercaladas
entre bancos de ignimbritas dacíticas y riolíticas.
Ignimbritas dacíticas (12)
Las ignimbritas dacíticas son rocas de color pardo
a gris oscuro, macizas, muy compactas, con gran
densidad de fenoclastos y escasa matriz. Componen
mantos gruesos y extensos que alternan con tobas
de colores claros e ignimbritas riolíticas rosadas.
Presentan textura porfiroclástica, a veces brechosa;
entre los fenoclastos, que constituyen hasta
el 70 % del total de cristales, se reconocen individuos
de andesina (65-70 %), cuarzo (10-20 %), biotita
castaño rojiza y hornblenda verde (10-15 %); los
de feldespato potásico son escasos; hay también litoclastos
de andesita.
La matriz, pseudofluidal, desvitrificada,
contiene fiammes aisladas. Algunos ejemplos
muestran composición riodacítica y colores parduscos
rojizos.
Entre las rocas del complejo, las ignimbritas dacíticas
son las de más amplia distribución dentro de la
Hoja. Se encuentran en ambas márgenes de los arroyos
Treneta y Comicó, así como en el sector noroccidental,
al norte y noroeste de Ramos Mexía.
Hacia el
oeste, afloran aun más
extensamente, cubriendo grandes áreas en las zonas
de Sierra Colorada y estancia El Chacay, continuando
desde allí en dirección a Los Menucos.
Sobre la margen izquierda del arroyo Treneta,
frente al puesto de Curayán y la confluencia del arroyo
Curaú, las ignimbritas dacíticas descansan sobre
granodioritas del Complejo Plutónico Navarrete. A
unos 5 km al sur de dicho lugar son intruidas por uno
de los cuerpos plutónicos del Granito Flores.
Tobas e ignimbritas riolíticas
Las tobas riolíticas son poco frecuentes en la
asociación. Sus manifestaciones se reducen a aislados
bancos tobáceos de colores claros depositados
sobre las coladas andesíticas o intercalados entre
los mantos de ignimbritas dacíticas o riolíticas.
Se trata de tobas arenosas, de grano grueso a
fino, asociadas con tobas cineríticas blanquecinas,
con tonos rosados, amarillentos o grisáceos claros.
Están bien estratificadas y son por lo general muy
lajosas. La composición de las tobas cineríticas es
riolítica. Contienen fenoclastos pequeños y aislados
de sanidina y cuarzo y, en menor cantidad, de oligoclasa,
biotita y fragmentos líticos. La matriz es vitroclástica
con diferentes grados de desvitrificación. Son
frecuentes los fenómenos de opalización.
Las ignimbritas riolíticas son casi tan abundantes
como las dacíticas. Constituyen bancos claramente diferenciables de las anteriores por su coloración
y textura. Son rocas de color rosado a rojizo
pálido, algo amarillentas, a veces brechosas y finamente
bandeadas, con tendencia a partirse en lajas
delgadas paralelas a la estratificación. Los fenoclastos
son pequeños y la matriz abundante; entre los primeros
se cuentan cristales de sanidina, cuarzo hialino,
oligoclasa y escasa biotita castaño rojiza; algunos
niveles contienen numerosos litoclastos de volcanitas ácidas y básicas. La matriz es vitroclástica,
pseudofluidal, desvitrificada, rica en fragmentos pumicíticos
aglutinados y en fiammes orientadas. Algunos
bancos presentan estructuras eutaxíticas.
Hay variedades no lajosas sino macizas y con
alta densidad de fenoclastos, más abundantes poco al oeste, en al área de Sierra Colorada,
donde, apoyadas sobre los bancos de ignimbritas
dacíticas -que constituyen las partes más bajas del
relieve- determinan los cerros más prominentes de
ese sector.
Los principales afloramientos
de ignimbritas riolíticas están en los valles de los arroyos
Yaminué y Treneta; hacia el oeste componen
afloramientos más extensos, como los que se hallan
en las áreas de la mina Cruz del Sur y estancia El
Chacay.
El espesor total de la secuencia efusiva es difícil
de calcular debido a la poca inclinación de los mantos
y al escaso relieve disponible. Podría estimarse
una potencia de 100 a 150 m a lo sumo, que aumentaría
hacia el oeste a medida que el basamento se
hunde en esa dirección. Pero el espesor original, previo
a la erosión pre-cretácica, debió ser considerablemente
mayor, dado que la pila extrusiva se comportó
como roca de caja para el emplazamiento de
los granitoides subsiguientes.
• Facies plutónica (Granito Flores)
La unidad consiste
en un conjunto de cuerpos intrusivos compuestos por
granitos leucocráticos de color rosado, de grano
mediano a grueso, y granitos aplíticos, de igual color,
asociados con numerosos diques de pórfido granítico
y pórfido riolítico.
El cuerpo granítico de mayores dimensiones es
un plutón de forma alargada en sentido norte sur, de
unos 20 km de longitud por 3 a 5 km de ancho, cuyo afloramiento es cortado por el curso medio del arroyo
Treneta a la altura del puesto de Flores, lugar
situado a unos 20 km al sudoeste de Nahuel Niyeu.
Intruye a metamorfitas del basamento cristalino y a
granodioritas del plutón Navarrete.
Es una intrusión de límites bien definidos y contactos
muy netos. La composición del cuerpo es muy
homogénea, pero presenta notables diferencias de
orden granulométrico que permiten distinguir dentro
del plutón dos distintos aspectos texturales:
a) Facies
de grano mediano a grueso, formada por granitos
constituidos por cristales de ortosa anhedral, muy
pertítica (30-60 %), oligoclasa-albita (25-10%), cuarzo
con tendencia a desarrollar cristales de mayor
tamaño (20-60 %) y biotita castaño verdosa a rojiza
en pequeña cantidad, y
b) Facies de grano fino, formada
por granitos aplíticos equi- o inequigranulares,
a veces porfíricos por el mayor tamaño de algunos
cristales de cuarzo y/o feldespato. Los pasajes de
una a otra facies son transicionales. En el interior
del cuerpo abundan las diferenciaciones aplopegmatoideas,
de formas lenticulares y contactos difusos.
Las texturas miarolíticas son frecuentes en ambas
facies.
Este plutón emite apófisis y está escoltado hacia
el oeste por varios cuerpos menores, satelíticos,
orientados con el mismo rumbo. En estas intrusiones
predomina la facies de grano fino, particularmente
granítico-aplítica y a menudo ligeramente porfírica.
El mayor de estos pequeños plutones está emplazado
en las ignimbritas dacíticas de la secuencia
volcánica.
Otros cuerpos graníticos que por su composición
y textura pueden asimilarse a la misma asociación.
Uno de ellos, al sur de Ramos Mexía, es cortado por
el curso inferior del arrroyo Comicó e intruye a ignimbritas
riolíticas. Otros afloran al norte y noroeste
de Ramos Mexía, dentro del ambiente de las ignimbritas
dacíticas; el más pequeño asoma poco al sur
de la Loma de la Guanaca; el mayor, al oeste de la
estancia San Blas, con afloramientos mucho más
extensos, se extiende en dirección
a Sierra Colorada.
• Facies hipabisal
Los numerosos diques que, como manifestaciones
tardías, completan el ciclo eruptivo, están compuestos
por pórfidos graníticos y riolíticos, presentándose
a menudo facies de transición entre los dos
tipos señalados. Se los encuentra alojados en el basamento metamórfico, en los plutones pérmicos y,
sobre todo, en los mantos de ignimbritas dacíticas y
riolíticas que marginan los arroyos Treneta y Comicó.
El mayor exponente de esta facies ácida hipabisal
es el cerro Tapiluke, cuerpo de pórfido riolítico,
de formas globosas, intruido en tobas e ignimbritas
riolíticas de la margen derecha del arroyo Comicó, a
unos 45 km al sur de Ramos Mexía.
Tanto los plutones graníticos como los diques
asociados demuestran haberse introducido siguiendo
líneas tectónicas bien definidas, las mismas que,
en una etapa anterior, controlaron el emplazamiento
de los cuerpos del Complejo Plutónico Navarrete.
Son todas rocas macizas, desprovistas casi por completo
de cataclasis.
Rasgos geoquímicos
Dentro de un curso evolutivo de características
calcoalcalinas, las unidades integrantes del Complejo
Plutónico-Volcánico Treneta muestran -como las
del Complejo Plutónico Navarrete- pasajes de composiciones
metaluminosas a peraluminosas; se observa
sin embargo, en el Granito Flores, una ligera
tendencia a composiciones levemente peralcalinas.
Los contenidos de sílice varían de 62,02 % a 76, 95
%, siendo las ignimbritas riolíticas y el Granito Flores
unidades correspondientes al tipo de alta sílice
(Rapela y Caminos, 1987).
En lo que respecta al ambiente tectónico, la mayoría
de las rocas analizadas se ubican, en el diagrama
de discriminación de Pearce et al. (1984), dentro
del campo correspondiente a arco volcánico, excepto
algunas muestras del Granito Flores y de volcanitas
de alta sílice que pasan al campo sincolisional
(Rapela y Caminos, 1987).
Edad y correlaciones
Al oeste del área, el Grupo Los Menucos
(Stipanicic, 1967; nom. transl., Labudía et al.,
1995) es portador de floras triásicas (Artabe, 1985 a
y b) y descansa -como las Volcanitas Treneta- sobre
un basamento constituido por granodioritas pérmicas
(Labudía et al., 1995). Caminos consideró muy
probable la continuidad física y estratigráfica entre
el Grupo Los Menucos y las Volcanitas Treneta, por
lo cual se inclinó a asignar a estas últimas una antigüedad
total o parcialmente equivalente.
Una serie de análisis radimétricos de volcanitas
ubicadas en este sector o fuera de el, aunque
muy próximas (Sierra Colorada, sierra de la Laguna Seca, mina Cruz del Sur),
proporcionaron edades K/Ar que varían entre 290±10
Ma y 172±l0 Ma (Caminos, 1983). Sin evidencias
estratigráficas, estos resultados a lo sumo sugieren
que la actividad efusiva pudo haberse extendido desde
el Pérmico más temprano hasta el Jurásico inferior
inclusive.
Muestras del Granito Flores y del pórfido
riolítico del cerro Tapiluke señalaron 200±10 Ma
y 204±10 Ma respectivamente, indicando edades
eojurásicas para estos eventos intrusivos.
Poco más tarde, las isocronas Rb/Sr de 332±15
Ma y 320±20 Ma obtenidas en la Granodiorita Navarrete
y el Granito Flores llevaron a situar la antigüedad
de ambos complejos (Navarrete y Treneta)
en el Carbonífero y a proponer su correlación con
los Complejos La Esperanza y Dos Lomas (Caminos
y Parica, 1985; Rapela y Caminos, 1987; Caminos
et al., 1988).
Nuevas isocronas Rb/Sr (Pankhurst
et al., 1992; Pankhurst et al., 1993) obligaron a reconsiderar
la ubicación cronológica de ambas asociaciones
eruptivas, tal como se ha indicado en párrafos
anteriores al tratar la edad del Complejo Plutónico
Volcánico Navarrete.
En conclusión, Caminos, de acuerdo con las evidencias
estratigráficas y paleontológicas disponibles,
se inclinó a asignar antigüedad mayormente triásica a
las Volcanitas Treneta. No es descartable la posibilidad
de que los niveles inferiores de la secuencia se
situaran en el Pérmico, según sugieren algunas de las
edades K/Ar mencionadas. Pero esto debería confirmarse
con nuevas determinaciones radimétricas.
Con respecto al Granito Flores y a los cuerpos
riolíticos asociados, su relación de intrusividad con
las Volcanitas Treneta y la edad Rb/Sr de 188±3 Ma
obtenida últimamente (Pankhurst et al., 1993), permiten
asumir para estas rocas una edad jurásica inferior.
BIBLIOGRAFIA
Caminos, R., Chernicoff, C. J., Luis Fauqué,
Mario Franchi y
Patricia Espejo, 2001. Hoja Geológica 4166-I
Valcheta. Programa Nacional de Cartas Geológicas
de la República Argentina 1: 250.000. Boletin Nº 310,
Buenos Aires 73 pp |
SECTOR IV: NOROESTE DE LA COMARCA NORDPATAGONICA, PROVINCIA DE RIO NEGRO
entre la Sierra de Queupu Niyeu y la localidad de Los Menucos al este, Chasicó al norte, la localidad de Colán Conhué al oeste y la localidad de Maquinchao al sur
SECTORES DONDE AFLORAN UNIDADES PATAGONIDICAS DE LA COMARCA NORDPATAGONICA |

|
localidades: Los
Menucos, Chasico, Cañadón Cullún Leuvu
COMPLEJO VOLCANICO LOS MENUCOS
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GEOLOGÍA DEL COMPLEJO VOLCÁNICO LOS MENUCOS
EN EL ÁREA TIPO - RÍO NEGRO. Revista de la Asociación Geológica Argentina 63 (1): 3 - 13
Volcanitas
Loma Blanca, Volcanitas Trapalcó, Volcanitas Loma Blanca
Cucchi, R. J.;
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Formacion Taquetrén
Núñez,
E. y Cucchi, R. J., 1997. Geología y petrografía de Trapalcó, Provincia del Río
Negro. Revista de la Asociación Geológica Argentina, 52 (3): 297-310.
|
SECTOR V: OESTE DE LA COMARCA NORDPATAGONICA, PROVINCIA DE RIO NEGRO
entre Campana Mahuida, Pampa de Nogueira al norte, Chasicó y la localidad de Colán Conhué al este, Río Limay al oeste y Laguna Blanca, Cañadón Fita Ruin al sur
SECTORES DONDE AFLORAN UNIDADES PATAGONIDICAS DE LA COMARCA NORDPATAGONICA |

Mapa de la zona de Mencue. Campana Mahuida, Quili Mahuida, Palenque Niyeu, Mencue, Kakel Huincul, Fita Ruin, Laguna Blanca,



Imagen muy grande. No carga. Tomar del trabajo de Benedini et al. 2013

Imagen muy grande. No carga. Tomar del trabajo de Benedini et al. 2013


|
localidades: Campana
Mahuida, Quili Mahuida, Palenque Niyeu, Mencué, Kakel Huincul, Fita
Ruin, Laguna
Blanca,
Formación Garamilla, Plutonitas Pilahue
Volcanic stratigraphy of the Garamilla Formation (Las figura de esta descripción pueden ser observadas en el trabajo de Benedini y Gregori, 2013)
The detailed profiling of the area located between Cañadones Mencué y Quili Mahuida allows us to differentiate
three volcanic units and a set of rhyolitic dikes. A descriptive
scheme of effusive and pyroclastic rocks is adopted during the
facies descriptions (McPhie et al., 1993; Branney and Kokelaar,
2002).
The first volcanic unit comprises lava-like ignimbrites, porphyritic
massive rhyolite and microgranular massive rhyolite. The second
is composed of porphyritic massive andesite and dacite, lapillituffs
and eutaxitic lapilli-tuffs of dacitic composition. The third unit
includes tuffs, lapilli-tuffs, massive tuff-breccias, massive lithic
breccias and porphyritic massive and flow-banded rhyolite (Fig. 2).
First volcanic unit
This unit is widely represented in the area located between
Cañadón Mencué and Cañadón Quili Mahuida by a) lava-like ignimbrites,
b) porphyritic massive rhyolite and c) microgranular
massive rhyolite.
a) Lava-like ignimbrites (lava-like T)
The lava-like ignimbrites outcrop 1 km north of the Puesto
Quiñenao ending in the Cañadón Quili Mahuida. They extend more
than 5 km in an ENE-WSW direction, displaying a remarkable
homogeneity along the overall path, and covering an area of 10 km2
(Fig. 2). The sequences are uniform stratified with individual flows
ranging from 0.20 to 1 m thick. Columnar jointing is usually
recognized (Fig. 3A). Microscopically, they show “granophyric
texture”, (McArthur et al., 1998) composed of a mosaic of equigranular
anhedral to subhedral crystals of quartz and K-feldspar
(Fig. 3B) with less content of biotite. Individual crystals are less than
200 m. Lithic fragments of granitic rocks are sparse and range from 1
to 4 cm in size.
b) Porphyritic massive rhyolite (pmR)
The massive rhyolitic lava-flows appear northwest of Puesto
Martinez, between Cañadón Mencué and Cañadón Quili Mahuida
(Figs. 2 and 3C). The relationship with the above described facies is
complex and most of the time seems to be interbedded. However,
when their morphological features have not been preserved, the
difference between both facies is difficult to recognize. They are
pale pink to orange, less than 100 m thick and characterized by
porphyritic textures defined by euhedral to subhedral K-feldspar,
plagioclase and quartz phenocrysts arranged in a fluidal groundmass
composed of microcrystalline quartz. The crystals have a
moderate sericitic alteration, while biotite and plagioclase are
altered to chlorite and calcite (Fig. 3D). Porphyritic textures, with
high temperatures of devitrification in the groundmass, that could
be internally massive or flow foliated (McPhie et al., 1993), define
coherent lithofacies in lavas as synvolcanic intrusions.
c) Microgranular massive rhyolite (mmR)
The microgranular massive rhyolite has an oval shape, 2 km in
diameter, rounded in morphology and internally massive and
coherent (Figs. 2 and 3E). It is pale pink to orange in color and its
texture is microcrystalline to porphyritic. The microcrystalline
texture represents up to 70% of the sample and is formed by euhedral
to subhedral quartz and K-feldspar with micrographic textures.
Micrographic textures (Fig. 3F) evidence eutectic crystallization
conditions. Plagioclase crystals are frequently altered to calcite and
sericite. Biotite is euhedral and shows an incipient oxidation and
chloritization. Autoclastic facies were not recognized.
Second volcanic unit
This unit is represented in the Cañadón Mencué and near Puesto
Fuensalida and is composed of a) porphyritic massive andesite and
dacite, and b) massive lapilli-tuffs and eutaxitic lapilli-tuffs of
dacitic composition (Fig. 2).
a) Porphyritic massive andesite and porphyritic massive dacite
(pmA and pmD)
These lithofacies are exposed in the vicinity of Cañadón Mencué
and near the Limay River, where they are covered by a succession of
massive lapilli-tuffs and porphyritic massive rhyolite belonging to
the third eruptive event (Fig. 4A).
The best outcrops are located near Puesto Fuensalida, where
they cover, unconformably, the Gondwana granites, without record
of the first eruptive unit. Small outcrops were also detected west of
Puesto Quiñenao resting on the lava-like ignimbrites of the first
volcanic unit. The thickness reaches 60 m near Puesto Fuensalida.
These facies exhibit a porphyritic texture consisting of euhedral to
subhedral crystals of plagioclase, 1.5 mm long, together with
amphibole phenocrysts embedded in a trachytic groundmass.
Dacitic lava-flows have lower proportions of mafic minerals and are
composed of K-feldspar, plagioclase, quartz and biotite. The
groundmass shows a pilotaxitic texture with a strong orientation of
plagioclase microphenocrysts. The plagioclase is altered to epidote
(Fig. 4B).
b) Massive lapilli-tuffs (mLT)
The gray-blue to pale-violet massive lapilli-tuffs consist of
deformed vesicular juvenile fragments and fragmented crystals
disposed in a fine-grained matrix.
A few kilometers west of Puesto Quiñenao, the massive lapillituffs
display eutaxitic texture (emLT) partially devitrified (Fig. 4C).
The subhedral to anhedral crystals of plagioclase are fractured and
altered to epidote. Amphibole is mainly altered to epidote and iron
oxides, while the biotite is altered to chlorite. The fine-grained
matrix is replaced by fine-grained clay minerals (Fig. 4D). Accessory
fragments ranging from a centimeter to a millimeter are of
migmatites, granites and andesitic lava-flows.
Third volcanic unit
The last unit was recognized in two localities. One includes
outcrops west of Puesto Quiñenao (Fig. 4E) and the other appears between Cañadón Curru Mahuida and Cañadón Quili Mahuida and
includes a) parallel bedded tuffs, b) massive lapilli-tuffs, c) massive
tuff-breccias, d) massive lithic breccias and e) porphyritic massive
rhyolite and flow banded rhyolite totaling about 330 m thick
(Fig. 2).
a) Parallel bedded tuffs (//b T)
Pale-yellow to white tuffs consisting of finely laminated layers
rich in crystals (approx. 40%) were found near Puesto Quiñenao.
They usually occur toward the base of pyroclastic rhyolitic succession
and commonly display a coarsening-upwards sequence
together with the lapilli-tuffs (Fig. 5A). They include quartz, sanidine,
plagioclase and biotite crystals. Quartz is anhedral to subhedral,
usually fractured. Deformed laminas of biotite and
plagioclase are altered to iron oxides and epidote respectively. The
matrix corresponds to fine ash altered to sericite and clay minerals
(Fig. 5B).
b) Massive lapilli-tuffs (mLT)
They are pink to white in color and contain juvenile, vesicular
lithic fragments (Fig. 5C). Phenocrysts of quartz and K-feldspar are
dominant, while the plagioclase and biotite are rare. The lithic
fragments are generally subrounded to subangular, 0.2e5 cm in
diameter, and display porphyritic to spherulitic texture (Fig. 5D).
The fine-grained matrix is partially silicified. This lithofacies was
found near Puesto Martinez reaching 100 m thick, diminishing
toward Puesto Quiñenao.
c) Massive tuff-breccias (mTBr)
These breccias cover the above mentioned facies by means of
planar to slightly erosive surfaces. They are composed of lithic
fragments of rhyolitic lava-flows, 10e20 cm in diameter, immersed
in a light gray tuffaceous matrix (Fig. 5E). They present bread-crust
textures indicating hot deposition and very fast cooling. Vesicular
juvenile fragments were not observed. They crop out north of
Cañadón Mencué (Fig. 2).
d) Massive lithic breccias (mLBr)
Massive lithic breccias were identified at the top of the pyroclastic
sequence present in the northern border of the Cañadón
Mencué, overlying the massive lapilli-tuffs and massive tuffbreccias.
They are characterized by the presence of large amounts
of lithic fragments of tuff, granite and dacite that exhibit subangular
to subrounded forms. The deposit is remarkably heterogeneous and
particle size ranges from a few centimeters to almost 1 m in
diameter (Fig. 5F).
e) Porphyritic massive rhyolite and flow banded rhyolite (pmR
and fbR)
Small, subrounded bodies with vertical flows were observed
near Puesto Fuensalida and west of Puesto Quiñenao (Figs. 2 and
5G).
The lava-flows exhibit a lengthened shape and horizontal flow
textures, and are located on the top of the third volcanic unit with
individual thicknesses of up to 20 m. The porphyritic texture is
composed mainly of K-feldspar and quartz phenocrysts and exhibits
no differences, normative or compositional, with respect to
the porphyritic massive rhyolite (pmR) lithofacies of the first volcanic
unit. The main difference is the flowbanding of the facies here
considered.
The flow banding consists of nearly parallel and alternating
bands with different textures, one formed by partially devitrified
glass and the other by variable concentrations of spherulitic aggregates
and crystals. Rounded, small spherulites of 0.5e1 mm size
are usually fractured while those bigger than 1 cm are well preserved
indicating a nearly null movement.
Dikes
Acidic dikes in the QuiñenaoeFuensalida area intrude the
granitic rocks and sometimes the volcanic sequence. In the first
locality (Fig. 2), they outcrop mainly near Cañadón Mencué with
NWand NE strikes, dipping between 54 and 65 to the southwest
and southeast. Most of the time, they are isolated, up to 100 m long
and 15 mwide, with colors varying between pale-yellow and darkorange.
Sometimes dike swarm can be observed converging to a
major subrounded structure that resembles a subvolcanic body
emplaced in the granitic host rocks. Due to its major resistance to
erosion, in comparison with granitic rocks, it forms prominent
peaks in the landscape.
In the Puesto Fuensalida area, dikes are commonly 5e15mwide
and up to 1 km long. They are discontinuous and some portions can
be covered.
Microscopically, they display porphyritic and microgranular
textures composed of euhedral to subhedral phenocrysts of Kfeldspar
(5e3 mm), quartz and biotite. The last is altered to chlorite.
The groundmass is composed of an aggregate of fine-grained quartz
and K-feldspar, usually altered to sericite. Sometimes, the groundmass
is glassy. The microgranular texture is characterized by the
presence of spherulitic aggregates composed of quartz and Kfeldspar.
Geochemistry of the Garamilla Formation
Fifteen samples were analyzed at ACTLABS, Canada, in order to
determine the geochemical tendencies in the volcaniclastic
sequence. In comparison with international geostandards, major, trace and REE elements were determined using X-ray fluorescence
and inductively coupled plasma mass spectrometry.
Major elements
Geochemical analyses (Table 1) of the sequence reveal a calcalkaline
to high potassium calc-alkaline tendency (Fig. 6A) for the
three volcanic units (Peccerillo and Taylor, 1976). The K2O concentrations
range from 3.5 to 4.62% in the first volcanic unit, 1.78e
4.25% in the second and 1.88e3.57% in the third. The relationship
K2O/Na2O varies between 0.94 and 1.53 in the first volcanic unit,
0.43 to 0.95 in the second and 0.36 to 1.6 in the third.
According to the abundance of K2O and Na2O (Fig. 6B) versus
silica (Le Bas et al.,1986), samples for the first and the third volcanic
units fall into the rhyolitic composition. The second volcanic unit
falls into the dacitic composition.
The three volcanic units present high silica content with values
that vary between 60 and 82%. However, this wide range is dominated
by compositions higher than 70% of SiO2. On the other hand,
MgO values reach 2.33% in andesitic lavas of the second volcanic
unit, falling to 1.63% in the second volcanic unit. These features are
revealed in highly differentiated magmas.
Both the first and the third volcanic units present peraluminous
characteristics, while the second is metaluminous (Fig. 6C) and
shows a lower alkali concentration. Al2O3 contents range between
11% and 15% for the three volcanic units (Shand, 1951).
The TiO2 concentrations also provide a measure of the
geochemical evolution of the magmatic system. This oxide varies between 0.05% and 0.15% in the rhyolites (first and third volcanic
units) and from 0.5% to 0.95% in dacitic to andesitic rocks, whereas
the P2O5 varies from 0.02% to 0.05% and from 0.1% to 0.3%,
respectively, for the same groups, and fractionation is linked to the
crystallization of apatite. This content matches the range of average
P2O5 of the calc-alkaline series (0.1 and 0.2%) determined by Gill
(1981).
Trace elements
The composition of these rocks, according to the classifications
SiO2 versus Zr/TiO2 (Fig. 6D) and Zr/Ti versus Nb/Y (not shown) of
Winchester and Floyd (1977), confirms that they are andesites,
dacites and rhyolites. The ratio Nb/Y presents a range of values
generally less than 0.6 indicating that they belong to the subalkaline
series. The diagram of the distribution of expanded trace elements
normalized to chondrite (Thompson, 1982) in Fig. 6E shows
enrichment in LILE (Ba, Rb, Th, K, Sr, La, Ce) together with negative
anomalies of Sr, P and Ti. The rhyolitic facies generally have more
significant negative anomalies in Ti, P and Sr, and higher concentrations
of LILE, indicating fractionation of apatite and titanite
during magmatic evolution with enrichment in K-feldspar. Another
feature sho n in Thompson’s diagram (1982) is the presence of
negative anomalies of Nb and Ta relative to Th and La, while the
ratio Nb/Ta varies between 6.5 and 16 (Fig. 6E).
Zr concentrations range between 50 and 280 ppm and show an
inverse relationship with respect to the concentrations of SiO2.
Those specimens that are more evolved show Zr concentration
between 50 and 120 ppm, while the dacites and andesite vary
between 150 and 280 ppm.
Rare earth elements
In the REE normalized to S1 chondrite diagram (Sun and
McDonough, 1989) nearly all samples show negative Eu anomalies
(Fig. 6F). Values of Eu/Eu* vary between 0.88 and 1.02. The
negative Eu anomaly is associated with fractionation of plagioclase
and in minor extension alkali feldspar. In all samples, enrichment
of LREE and the slopes (LaN/LuN) are similar, indicating the cogenetic
character of the series. M and HREE values indicate hornblende
fractionation and the absence of garnet in the parental
magma.
Tectonic discrimination
In order to establish the tectonic environment of emplacement
of the studied rocks, they were plotted in diagrams Rb versus
Y þ Nb and Nb versus Y (Pearce et al., 1984). In both diagrams
(Fig. 6G and H) acidic and intermediate samples are grouped in the
fields of magmatic arc-related rocks. Relationships TaeYb (0.19e
0.53) also show igneous environments related to convergent plate
margins (volcanic arc, Pearce, 1982). Its peraluminous character
could be due, in part, to the assimilation of continental crust or
merging with subducted sediment.
The LILE enrichment displayed in the diagrams of incompatible
elements allows, according to Pearce (1982), suggestion that the
source magma would have received contributions from fluids
derived from a subducted oceanic crust. The negative anomalies of
Nb and Ta corroborate this hypothesis (Fig. 6E).
The relationship of Nb/Y greater than 0.6 and the development
of the negative Eu anomalies in some samples do not rule out the
presence of an intraplate component in the Garamilla Formation.
Because of the chemical characteristics of the volcanic rocks discussed
above, it is eli eved that these rocks maintain a magmatic
arc signature. However, their location in the eastern border of the
marine Jurassic Neuquén Basin, far away from the Jurassic trench,
make it difficult to reconcile the geochemical signature with the
Jurassic geological scenario recognized for this area.
Therefore, these features could reveal the existence of inherited
subduction components compatible with an extensional tectonic
environment where the rocks were erupted.
Geochronology of the Garamilla Formation
In order to obtain a precise age of the Garamilla Formation, one
sample of the second volcanic unit (sample Q-16) was obtained
from a dacitic lapilli-tuff located at 400603500 S and 694801600 W.
From that, 32 zircon grains were recovered and analyzed for
geochronology at the Arizona LaserChron Center, Department of
Geosciences, University of Arizona, using the procedures described
by Gehrels et al. (2008).
Zircons are typically medium grained (80e200 mm diameter),
and most of them show euhedral crystal morphology, preserving
faces and interfacial edges (Fig. 7A, inset). No overgrowths or
metamorphic zircons with internal structures were observed. The
zircons show moderate U values (109-655 ppm), and show high
Th/U values consistent with a magmatic origin (>0.5). Thirty two
analyses (Table 2) were conducted on single zircon crystals, among
which 24 are concordant and define a weighted mean 206Pb/238U
age of 187 2.3 Ma (MSWD ¼ 0.4). We interpreted this number as
the timing of the magmatic crystallization of the zircons and corresponding
to the deposition of the dacitic lapilli-tuff of the second
eruptive unit (Fig. 7A). An average probability plot displaying the“best age” is shown in Fig. 7B. Concordant late Paleozoic ages are
displayed by seven grains. These and Mesoproterozoic ages registered
in a single grain are considered to be xenocrysts dragged by
the magmas from the country rocks during their ascent and
eruption.
Depositional processes
Several partial profiles, examined and measured in the studied
area, allow us to build a composite profile for the Garamilla Formation.
It forms an 810 m thick (Fig. 8) sequence of volcanic rocks
that unconformably cover the Mamil Choique Formation. Three
composed volcanic units where recognized in the Puesto Quiñenao
area and only two in the Puesto Fuensalida area.
The initial volcanic unit outcrops exclusively north of the Puesto
Quiñenao area and extends in a NEeSW direction along 8 km. It is
composed of three major interbedded lithofacies represented by
lava-like ignimbrites, porphyritic massive rhyolite and microgranular
massive rhyolites. It is partially cover by dacitic lapilli-tuffs
belonging to the second volcanic unit.
The lava-like ignimbrite facies are uniform along their extension.
These facies were possibly formed in association with the
porphyritic massive rhyolite.
The lava-like ignimbrites represent intense welding pyroclastic
density currents, wherein pyroclast outlines are completely obliterated
and exhibit a “granophyric texture” (McArthur et al., 1998).
This microgranular fabric is interpreted by the last authors as
being as a result of partial melting and recrystallization of juvenile
fragments or spherulitic aggregates, which are developed where
elevated temperatures and pressures are sustained over a long
period of time. The vapor phase also promotes these types of textures
(Lofgren, 1971). The continuity of the volcanic activity may
also be responsible for the development of such features.
The classical model of ignimbrite deposition (Branney and
Kokelaar, 1997, 2002) establishes the xistence of rapid and sustained
gradational processes which recorded the compositional
change during the eruption, evidenced by vertical compositional
zoning in the ignimbrite.
However, no evidence of compositional zoningwas preserved in
this lithofacies.
The porphyritic massive rhyolite becomes more abundant
westward of the Puesto Quiñenao area, which suggests the presence
of an emission center in that direction.
In the western sector of the Puesto Quiñenao, as shown in Fig. 2,
the microgranular massive rhyolites appear.
These lithofacies are
characterized by the dominance of exsolution textures in the phenocrysts of K-feldspar. The micrographic textures are interpreted
in terms of a change in the thermodynamic conditions that
reach a eutectic condition where K-feldspar and quartz crystallization
is coeval. The modification in magma crystallization could be explained in terms of system depressurization and/or a change in
volatile contents. Therefore, the existence of a shallow high silica
magmatic chamber could not be ruled out, which, together with the
abundance of porphyritic lava-flows in this area, points to the existence
of an eruptive vent in the proximity.
The second volcanic unit is a composed andesitic to dacitic
sequence, constituted by lava-flows and welded and partially
welded ignimbrite deposits (mLT), up to 20 m thick, covering the
Mamil Choique Formation in the Puesto Fuensalida area.
The porphyritic massive andesite outcrops are not well preserved
near Puesto Quiñenao and those observed in Puesto Fuensalida
do not display lithological variations.
The pyroclastic event (massive lapilli-tuff, and eutaxitic lapillituff
of dacitic composition) presents inverse grading of the lithic
fragments and normal grading of juvenile fragments. These characteristics
allow the consideration of the existence of a waxing
period in the pyroclastic density current, generated by the presence
of a highly unsteady (short lived) phenomenon.
A highly unsteady pyroclastic density current can be formed by
the collapse of a lava dome or lateral decompression jets.
Emplacement of lava domes and subvolcanic bodies could create
the pressure increase in the magmatic chamber (Cas and Wright,
1987). The second volcanic unit concluded with the emission of
dacitic lava-flows that indicate depressurization of the magmatic
system.
The third volcanic unit is initiated with good-sorting, parallel
bedded tuff lithofacies, with minor cross-stratification. This feature
indicates a traction-dominated flow, where the finest grained clasts
were transported by turbulent fluids.
Pyroclastic deposits with this characteristic are generally reported
as ground-surge currents and are usually located at the base
of the ignimbrite deposits.
The last are represented by massive lapilli-tuffs, which are the
most common ignimbrite lithofacies in the literature (Sparks, 1976;
Branney and Kokelaar, 1997).
Due to the above described characteristics, it is considered that
they were derived from plinian eruptive columns sustained over a
considerable time. Their collapse generated low-welded ignimbrites,
interpreted as a compound-cooling unit. The massive
tuff-breccias are generally massive monomictic deposits that
represent block-and-ash flow associated with the collapse and
avalanche of lavas and/or lava domes. The block-and-ash-flow deposits
are highly variable in thickness and present very low continuity
along the depocenter occurring as terraces and ledges.
The intensity of the volcanic activity increases progressively
with the deposition of massive lithic breccias.
This lithofacies
outcrops in the Cañadón Mencué area and is interpreted as a coarse
and proximal facies of ignimbrite deposits generated by the
collapse of plinian columns.
The small rounded bodies, 20e50 m in diameter, formed by
vertical flow banded rhyolites, are interpreted as representing the
coherent lava-dome facies, whereas the elongated-narrow levels
were interpreted as rhyolite lava-flows. The lava-domes and lavaflows
that are related to the massive tuff-breccia lithofacies
possibly represent the end of the volcanic activity.
The last igneous activity was recorded by rhyolitic dikes that
exhibit a circumferential pattern in the Limay River area and a more
complex pattern in the Puesto Quiñenao area.
Geochronology of the Garamilla Formation and its relationship
with equivalent units of the Neuquén Basin
In order to establish the correlation between the analyzed unit
and those equivalents of the Neuquén Basin, we compare radiometric
dating, as well as the geological characteristics shared by the
units. In the southern sector of the Neuquén Basin, in the Piedra del
Aguila area, located 10 km west of the studied area, Ferello (1947)
described the Piedra del Aguila Formation, assigning an Early
Jurassic age due to the existence of Liassic flora. The unit was
considered to represent the “Precuyano Cycle” of Gulisano et al.
(1984). The age was subsequently confirmed by Spalletti et al.
(2010) using UePb dating in zircon (191.7 2.8 Ma).
This unit is
covered by the Sañicó Formation, which consists of andesitic lavaflows,
dacitic tuffs and, according to Galli (1969), rests over the
Piedra del Aguila Fo rmation.
D’Elia et al. (2012a) describe three sections in the Sañicó Formation,
starting with lava-flows of andesitic composition. The
middle section is composed of pyroclastic rocks of rhyolitic to
rh yodacitic compositions. It concludes with an upper section
comprising andesitic lava-flows and epiclastic sedimentary rocks
with interbedded limestones. As indicated above, the volcanic
succession of the Garamilla Formation can be compared with
those of the Sañicó Formation. The age established for the
Garamilla Formation in the Quiñenao area is 187 2.3 Ma (UePb,
zircon), making a straight correlation between both units
possible.
Bermúdez et al. (2002) reported a significant sequence 2500 m
thick in the subsurface of the central area of the Neuquén Basin. The
rocks belong to the Cerro Bandera depocenter, along the western
sector of the Dorsal de Huincul. This depocenter is located 150 km
northward (Fig. 1) and the sequence starts with a lower section
formed by phenoandesitic lava-flows intercalated with sedimentary
rocks. The middle section is characterized by an intercalation of
sedimentary rocks (siltstones and sandy siltstones) with tuffs and
pyroclastic flows, whereas the upper section is composed of phenorhyolitic
crystalloclastic tuffs. The age is considered to be between
216 and 244 Ma (Pángaro et al., 2002) and therefore to
represent an extensional stage (Precuyano Cycle) previous to the
development of the marine basin.
Schiuma and Llambías (2008) and Llambías et al. (2007) studied
a volcanic sequence in the Anticlinal Campamento depocenter, also
located in the western portion of the Dorsal de Huincul. They
described lava-flows and block-and-ash deposits of andesitic,
dacitic and rhyolitic compositions, as well as, ignimbrites and falldeposits
rich in silica. These rocks were assigned to the Late
Triassic (Rhaetian)eEarly Jurassic (Hettangian) time from UePb
isotope studies in igneous zircons (199.0 1.5 Ma andesite lavaflow
and 203.75 0.26 Ma dacite breccia).
The so called Precuyano Cycle (Gulisano et al., 1984) represents
the first stage of extension, prior to the marine transgression in the
Neuquén Basin. The above cited units share many stratigraphic and
chemical similarities and represent an extensional stage that can be
recognized along the central and southern part of the basin. This
period of extension starts in the Triassic and can be traced into the
Middle Jurassic. Therefore, the Lower Jurassic volcanism recognized
in the central portion of the Neuquén Basin, as well as in its
southeastern border, in the Piedra del Aguila area, can be continued
into the western portion of the Nordpatagonian Massif, making a
direct correlation between the volcanism of the Garamilla Formation
and those of the Neuquén Basin, such as the Sañicó, Lapa, Sierra
de Chacaico and equivalent formations.
Geochemistry and tectonic settings of equivalent units of the
Neuquén Basin and the Nordpatagonian Massif
As indicated above, Bermúdez et al. (2002) described rocks that
can be related with the Precuyano Cycle of the Neuquén Basin
(Gulisano et al., 1984). According the geochemical data (Bermúdez
et al., 2002) these rocks display chemical composition between
those of andesite and rhyolite, belonging to a subalkaline series. The
trace and rare earth elements were plotted against normalized
values of chondrite and N-MORB and the results are shown in
Fig. 9A and B. Fig. 9A displays an envelope of the igneous rocks
considered to belong to the Precuyano Cycle, including those of
Bermúdez et al. (2002).
Compared with out samples from the
Garamilla Formation, the concentration of LILE is similar, including
the negative anomaly of Nb. A different behavior is related to the
positive anomaly of Pb in our samples, which indicates a major
contribution of sedimentary material during subduction.
According to Schiuma and Llambías (2008) the Precuyano volcanic
rocks drilled in the Norte de la Dorsal and Anticlinal Campamento
areas are andesite and dacite in composition. Fig. 9B
shows their results plotted together with other Precuyano volcanic
rocks, contrasted with chondrite in an extended normalized diagram.
The design displays characteristics of subduction-related
rocks, such as the highly positive anomalies of LILE, negative Ta
and Nb and highly negatives Sr, P and Ti.
D’Elia et al. (2012b) analyzed the geochemical characteristics of
several Precuyano volcanic units, including those outcropping in
the Cordillera del Viento, Chachil, Dorsal de Huincul and Piedra del
Aguila areas. Their results were plotted with our samples of the
Garamilla Formation in Fig. 9C and D. Fig. 9C indicates that most
rocks were plotted in the volcanic arc field in the Y versus Nb diagram
of Pearce et al. (1984).
A portion of the population of the
Marifil Group samples (Pankhurst and Rapela, 1995) plot in the
intraplate field, possibly due to the minor influence of subduction
components during their evolution. Fig. 9D displays the REE
normalized to chondrite diagram. As observed in the above cited
figures, samples of the Garamilla Formation follow the trend
marked by other Precuyano volcanic rocks. Our samples are located
in an intermediate position between the Precuyano samples of
D’Elia et al. (2012b) and those of the Marifil Complex. This behavior
can be related to the position of the Garamilla samples, which are
located east of those of D’Elia et al. (2012b) and west of those of the
Marifil Complex.
As indicated by D’Elia et al. (2012b), rocks from the Cordillera
del Viento, Chachil, Dorsal de Huincul and Piedra del Aguila
areas mostly belong to the calc-alkaline series with trace
element patterns typical of the orogenic series. However, the
sequence shows some evolutionary and compositional differences
(>50% differentiated acidic terms) compared with the
classic arc series. Also, its similarity with the rocks of the Marifil
Complex allows for the suspicion of some differences compared
with the classical subduction-related volcanic arcs. Therefore,
our interpretation favors an intraplate setting of emplacement
for the volcanic rocks of the Garamilla Formation related to
extensional conditions.
Structural characteristics of the Quiñenao-Fuensalida area and
comparison with structures of a similar age
The compilation of the attitudes of bedding in Fig. 7C show that
the dip directions of the strata in the Fuensalida area converge
toward a position located a few kilometers north of Puesto Fuensalida.
The dip angles of the bedding also increase toward this
position. Dikes are usually considered as a result of near-field or
local stress. The incomplete development of a circumferential dikes
pattern in this area could be related to an incomplete formation of a
ring-fault system.
Two possibilities were invoked by Acocella and Neri (2009) in
order to explain the local stress in the volcanic structure. One is
considering the existence of a pressurized shallow magma reservoir,
and the other is the load of a volcanic edifice. No evidences of a
shallow magmatic reservoir or related rocks were detected during
field recognition, but the second possibility cannot be excluded. As
displayed in Fig. 2, the outcrops in the Fuensalida area show an
ellipsoidal shape, consistent with the attitude of the volcanic
bedding and dike disposition. Therefore, the existence of a volcanic
edifice in the Fuensalida area cannot be ruled out. In the Quiñenao
area, dikes also point to a curved structure, but the data is insufficient
to clearly define the design, although, a few kilometers west,
the outcrops of the microgranular massive rhyolite point to the
existence of a shallow magmatic acidic reservoir associated with
the volcanic system.
As indicated by Figs. 2 and 7, the volcanic system in the Fuensalida-Quiñenao
area is located in a near parallelogram structure.
Its northern and southern borders are N 70e75 fault systems
called, respectively, the Quili Mahuida and Curru Mahuida lineaments.
A major, curvilinear N290e300 structure (the Cañadón
Mencué) represents a hinge zone that divides the Quiñenao-
Fuensalida structure. North of the hinge zone several N290e300
normal and oblique slip faults produce NE tilting of the blocks,
which point to a NEeSW extension (N30e50). The extensional
regime and the fault-driven subsidence north of the hinge zone
produced enough room to accommodate the volcanic sequences
recognized in the Quiñenao area.
A trapdoor structure could be indicated for the area located
south of the hinge zone (Cole et al., 2005), facilitated by the existence
of an incomplete ring-fault system. The result could due to
asymmetrical block subsidence (Fig. 9E).
Our preliminary interpretation of the Quili Mahuida and Curru
Mahuida lineaments is that the deformation was produced by a
dextral transtensional system developed on Upper Paleozoic
rocks. This deformational event can be assigned to a regional
stress field also recognized in the southern part of the Neuquén
Basin. There, several NEeSW Precuyano depocenters are subparallel
to the Limay River (Sañicó, Piedra del Aguila, China Muerta,
El Sauce, Loma Pedregosa, Borde del Limay, and Rio Limay,
Vergani et al., 1995), and were produced by extensional faults
during the Late TriassiceEarly Jurassic episode of rifting. The
volcanic system recognized in both areas north and south of the
hinge zone, was deposited in the open spaces generated during
fault movement.
This structure strongly remembers those half-grabens located
in the eastern part of the Neuquén Basin (Vergani et al., 1995;
Franzese and Spalletti, 2001; Franzese et al., 2006; Cristallini et al.,
2009).Accordingly, the area located north of the hinge zone can be
considered as a half-graben depocenter, similar to those of the
Neuquén Basin and named here as the Quiñenao depocenter.
In contrast, south of the hinge zone the deformation is dominated
by a near local stress, possibly generated by the weight of the
volcanic edifice, while regional deformation is masked by this local
stress field.
The Quili Mahuida and Curru Mahuida lineaments have a similar
trend that others recognized in the western Nordpatagonian
Massif. The Patú Co and El Loro lineaments (Bjerg et al., 1997),
located east of El Cuy, display a similar design with strikes between
N60 and N85. These lineaments also affected Upper Paleozoic
granitic rocks.
The trends of the Quili Mahuida and Curru Mahuida lineaments
are also similar to those of the “A” lineament described by Gregori
et al. (2008), which extends between Salitral Bajo de Menucos and
Chimpay. These lineaments are believed to be related to the
Gondwanide Orogeny of northern Patagonia (Gregori et al., 2008),
but more information is required in order to constrain the time and
cinematic of the deformational event recorded in the Quiñenaoe
Fuensalida area.
Conclusions
The facial, stratigraphic, petrographic and geochemical analyses
of the volcanic rocks of the Garamilla Formation in the Puestos
Fuensalida and Quiñenao areas reveal a complex volcanic sequence
formed by three volcanic units. The geochemical studies have
shown an evolution from normal calc-alkaline to high-K calcalkaline
series, the preponderance of the peraluminous rocks over
metaluminous, and an increase in high-field element negative
anomalies along the volcanic activity development.
These elements point to a progressive change from an initial
subduction-related volcanism to one of intraplate-related
volcanism.
Radiometric UePb dating has demonstrated that the Garamilla
Formation in the Fuensalida and Quiñenao area is of Early Jurassic
age. This volcanic activity is temporally and geochemically equivalent
to similar volcanic units located in half-grabens in several
areas of the Neuquén Basin and the eastern area of the Nordpatagonian
Massif. The Fuensalida and Quiñenao areas show two
different structural designs divided by a hinge zone. The northern
zone was interpreted as a transtensional half-graben, whereas the
southern exhibits a trapdoor structure. The trends of lineaments
that bound the volcanic system in the FuensalidaeQuiñenao area
(Quili Mahuida and Curru Mahuida lineaments) were also recognized
in western Nordpatagonian Massif, which were assigned to
the Gondwanide Orogeny.
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|
SECTOR VI: SUDOESTE DE LA COMARCA NORDPATAGONICA, PROVINCIA DE RIO NEGRO
entre Cañadón Fita Ruin y Laguna Blanca al norte, el Río Limay y el Río Pichi Leufu al oeste, el límite con la provincia del Chubut al sur y las localidades de Colán Conhué, Ingeniero Jacobacci, Quetrequile y Maquinchao al este
SECTORES DONDE AFLORAN UNIDADES PATAGONIDICAS DE LA COMARCA NORDPATAGONICA |



|
localidades Pilcaniyeu,
Río Pichi Leufu,
localidades Ao. Comallo, Cañadón
Chileno, Comallo, Clemente
Onell, Ingeniero Jacobacci
localidades Ao. Yuquiche, Lipetrén Chico y Grande,
Ao. Quetrequile, Calcatreu, Fita Miche, La Gotera, El Moligue,
Formación Garamilla, Plutonitas
Pilcaniyeu equiv. Superunidad Pilcaniyeu
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|
Comarca
Nordpatagónica, provincia del Chubut |
|
| |
localidades Co. Geshetrau, Salinas Grandes, Gastre, Sierra de Lonco Trapial, Ao. Sacanana, Colelache, Gan Gan
Fms. Coyueque y Taquetrén,
Formaciones Santa Anita y Cañadón Asfalto
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|
SECTOR VIII: SUR DE LA COMARCA NORDPATAGONICA, PROVINCIA DEL CHUBUT, incluyendo partes de la Plataforma de Rawson
entre la Sierra de los Chacays al NO, Bajo de la Tierra Colorada al N, Océano Atlántico, Peninsula de Camarones al S.
SECTORES DONDE AFLORAN UNIDADES PATAGONIDICAS DE LA COMARCA NORDPATAGONICA |
| |
localidades Arroyo Perdido, Meseta Redonda, Ea. El Mirasol, Ea Mancucci, Río Chubut, Los Mártires, Las Plumas, Peninsula de Camarones, Dique
F. Ameghino, Las Chapas, Río Chico, Cañadón Iglesias
Formación Marifil, Formación Los Mártires, Formación Tramaleo,
Formación Mancucci.
Riolitas del Dique F. Ameghino
Descripción de la Formación Marifil en la zona de Península Camarones
Con tal nombre se denomina al conjunto de rocas
predominantemente ácidas de origen volcánico
y edad mesozoica, que afloran en el sector oriental
del Macizo Nordpatagónico, y que anteriormente
fueron conocidas como Serie Porfírica.
Fueron reconocidas por vez primera por Darwin
(1839), quien las observó inicialmente en Puerto
Deseado y luego más al norte, en Punta Tombo y
Camarones. También se hallan referencias en trabajos
de Ameghino (1906), Wichmann (1922) y
Windhausen (1924). En épocas más recientes son
numerosos los autores que se han ocupado del estudio
de estas rocas.
El nombre de la unidad proviene de la estancia
homónima, ubicada en la margen derecha del arroyo
Verde, en el límite de las provincias de Río Negro
y del Chubut. Allí afloran rocas riolíticas y
leucoriolíticas, dominantemente ignimbríticas, a las
que Malvicini y Llambías (1974) denominaron Formación
Marifil. Los mantos ignimbríticos se apoyan
sobre andesitas con alteración hidrotermal.
En la zona de Camarones, el Complejo Marifil aflora
principalmente en los sectores cercanos a la costa.
Los asomos más extendidos se encuentran en elárea comprendida entre punta Fabián, cerro Santa
Elena y punta Lobería, y en la zona austral entre
estancia La Península y las islas Tova y Leones. El
más septentrional es el que configura la punta Tapera,
y en la meseta de Montamayor sobresalen los del
cerro Salpú.. En la región de Camarones no hay términos
mesosilícicos ni intercalaciones sedimentarias, e incluso
son excepcionales los depósitos piroclásticos
de caída tan comunes en otras áreas.
La heterogeneidad
litológica se restringe a las distintas variedades
de rocas ácidas eruptivas y depósitos de flujo
piroclástico.
Los afloramientos son de colores rojizos, gris
rojizo a morado, y constituyen en general lomadas
de formas romas, aunque en algunos casos forman
importantes paredones. Están circunscriptos aproximadamente
al sector comprendido entre el mar y el
borde de la meseta de Montemayor al norte, y su
prolongación imaginaria por Paso Piedra hacia el sur.
También forma en la costa los extremos de cabos,
pequeños islotes e islas cercanas a tierra.
Aceptando para este magmatismo la hipótesis
de la existencia de centros o aparatos volcánicos,
puede conjeturarse que la zona al naciente y sur de
la estancia La Península fue uno de ellos. Así lo atestiguarían
el gran volumen de vulcanitas que allí
afloran, la mayor abundancia relativa de riolitas como
así también la presencia de diques, brechas volcánicas,
diferenciados de grano grueso y piropsefitas.
En los alrededores de la estancia y en caleta
Sara afloran leucoriolitas desvitrificadas y transformadas
en un agregado granofírico maculoso, en el
que persisten algunos relictos de fenocristales. Igual
que la mayoría de las rocas de esta zona, han sido
afectadas por masivos procesos de silicificación que
han obliterado sus rasgos texturales.
Sobre la costa, entre la entrada a la estancia y
caleta Carolina, hay un ambiente de riolitas
subvolcánicas. Las rocas tienen color rosado y textura
porfírica seriada. Los fenocristales son de
feldespato y cuarzo, predominando los de plagioclasa.
La pasta tiene una textura de intercrecimiento grueso,
en la que el feldespato -preponderantemente
potásico- está generalmente en cristales tabulares
discretos alojados en una base continua de cuarzo.
Hay escasa biotita deutérica. También se observan
minerales opacos, titanita, apatita y circón.
En algunos sectores pasan transicionalmente a
facies de grano mediano a grueso, que parecen corresponder
a diferenciados póstumos enriquecidos
en volátiles. La mineralogía es idéntica, salvo por la
ausencia de plagioclasa. Los cristales de feldespato
alcalino tienen diámetros que superan el medio centímetro,
y el cuarzo se dispone en pavimentos de
grano mediano; en el contacto entre ambos minerales
se desarrollan anchas fajas de intercrecimiento.
Los afloramientos leucoriolíticos continúan por
la zona de Caleta Sara hasta el extremo del cabo
Dos Bahías, donde también hay pequeños asomos
de aspecto brechoso, alterados y de filiación dudosa.
Facies filonianas fueron observadas en el camino
que une la estancia La Península con el faro ubicado
frente a la isla Leones.
En las márgenes del tajamar al que se llega por
el camino que sale desde la estancia Larralde hacia
el sur, los derrames riolíticos están fuertemente replegados
y autobrechados.
Ya en el extremo suroccidental , frente
a la isla Larga, un manto de riolitas que se apoya
sobre ignimbritas forma un crestón que se destaca
en el llano paisaje circundante.
Más al norte, sobre la ruta provincial 30 y aproximadamente
unos 4,5 km al este de Paso Piedra, las
leucoriolitas tienen bandeamiento por flujo, que por
replegamiento alcanza disposición subvertical. Alternan
láminas de pocos milímetros de espesor, rosadas
y grises, que se diferencian por el tamaño de
grano de la textura granofírica (atribuible quizá a una
concentración diferencial de volátiles).
Tienen lentes
de sílice microcristalina rosada que acompañan
al flujo, además de estar atravesadas por algunas
venas discordantes de 3 a 4 centímetros de espesor
y otras guías menores del mismo mineral.
Rocas muy similares afloran sobre la ruta provincial
1, entre sendas entradas a la estancia El Porvenir,
aunque ya en la estancia reaparecen riolitas
porfíricas sin laminación y muy alteradas.
Según
Franchi (1976), el cerro Santa Elena y el situado a
unos 2 km al este de la estancia La Margarita están
constituidos por riolitas de color morado oscuro. También
citó riolitas en la zona de las estancias La
Teutonia y Los Cipreses, en ambas márgenes del
cañadón Zanjón de Castro a la altura de la estancia
La Berna y unos 3 km al sur de la estancia Cabo
Raso, donde estimó un espesor de 30 m para el afloramiento.
Más al norte vuelven a aparecer, con intenso
diaclasamiento, a unos 4 km de la desembocadura
del cañadón del Andaluz.
En el sector septentrional de Camarones,
el pórfiro del cerro Salpi o Salpú dio un valor de
168 ± 10 Ma, mientras que sendas muestras de los
cañadones El Pañuelo y del Andaluz arrojaron cifras
de 157 y 162 ± 10 Ma respectivamente, todas
ellas analizadas por K/Ar (Franchi, 1976).
En la isocrona Rb/Sr realizada con muestras de
la zona de Puerto Melo, Rapela y Pankhurst (1993)
obtuvieron una edad de 178 ± 1 Ma
Haller,
M.J., 1981. Descripción geológica de la Hoja
43h Puerto Madryn, Provincia del Chubut. Servicio Geológico Nacional, Boletín
184: 41 pp. |


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SECTOR IX: ESTE DE LA COMARCA NORDPATAGONICA, CHUBUT
límite con la provincia de Río Negro al norte, Bajo de la Tierra Colorada al sur, Océano Atlántico, Sierra de los Chacays al oeste.
SECTORES DONDE AFLORAN UNIDADES PATAGONIDICAS DE LA COMARCA NORDPATAGONICA
localidades Sierra
Cuadrada, Pto. Lobos, Ea El Refugio, Sierra Chata, Telsen, Cerro
del Ingeniero, Lomas de La Irene, Bajo de la Tierra Colorada
Faldeo oriental de la Sierra de los Chacays, Bajada Moreno
Complejo
Marifil, Formación Santa Anita
CORTÉS, J.,
1981a. El sustrato precretácico del extremo nordeste de
la provincia del Chubut. Revista de la Asociación Geológica
Argentina, 36 (3): 217 – 235.
CORTÉS, J.,
1981b. Estratigrafía cenozoica y estructura al oeste de la península Valdés.
Consideraciones tectónica y paleogeográficas. Revista de la
Asociación Geológica Argentina, 36 (4) : 424 – 445.
CORTÉS, J.,
1982. Intrusivo granítico en vulcanitas jurásica del Chubut central. Revista de la
Asociación Geológica Argentina, 37 (2) : 252-255.
CORTÉS, J.,
1987 Descripción Geológica de la hoja
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de Chubut. Servicio Geológico Nacional. Bol. 202, 93 pp, Buenos Aires.
NAKAYAMA, C., J.C.
SCIUTTO,
E.C. CASTRILL0 y C. FERNANDEZ, 1979. Contribución
al conocimiento geológico del, sector nordeste de la provincia de Chubut, VII Congreso Geológico Argentino,
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PAGE, R., 1977. Descripción Geológica de la Hoja 43
g, Bajo de la
Tierra Colorada, provincia del Chubut. Servicio Geológico Nacional, informe inédito.
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Tomado de R. J. PANKHURST, T. R. RILEY, C. M. FANNING AND
S. P. KELLEY, 2000. Episodic Silicic Volcanism in Patagonia and
the Antarctic Peninsula: Chronology of
Magmatism Associated with the Break-up of
Gondwana. JOURNAL OF PETROLOGY, 41, 5: 605-625 |
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UNIDADES
PATAGONIDICAS DEL SECTOR DE LA PLATAFORMA DE RAWSON
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AREA OESTE
Paso Berwin, Canquel, El Sombrero, Los Altares
Grupo
Oviedo, Grupo Lonco Trapial, Grupo Paso de Indios, Granito La Rueda
ARDOLINO,
A., LIZUAIN, A., SALANI, F. Y PEZZUCHI, H., 2003. Hoja 4369-II Gan Gan. Carta
geológica de la República Argentina. SEGEMAR. Buenos Aires.
CORTÉS, J.,
1990. Estratigrafía de las sucesiones volcano sedimentarias jurásicas del
Chubut central entre Paso de Indios y el Sombrero. Revista de la
Asociación Geológica Argentina, 45 (1-2) : 69-84.
LAPIDO,
O., 1977. Descripción Geológica de la Hoja 44g, Cañadón Iglesias, Chubut.
Serv. Geol. Nac., Bol. 185. Buenos Aires.
LAPIDO,
O. y R. F. N. PAGE, 1979. Relaciones estratigráficas y estructura del Bajo de
la Tierra Colorada (provincia del Chubut). Séptimo Congr. Geol. Arg., Neuquén,
Act. I: 299-313, Buenos Aires.
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CHUBUT EXTRANDINO
Localizado en el sector centro oeste de la provincia de Chubut. Su limite oeste se ubica en el faldeo este de las Sierra de Tepuel y de Tecka. El límite este se ubica aproximadamente seguiendo el Cañadón Racedo. Al norte el Río Chubut en la zona de Paso del Sapo. Su límite sur la zona de Ea. Ferraroti.
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En el mapa de abajo se observan los afloramientos de las unidades jurasica en el sector mas estudiado, que es a lo largo del sector NNO-SSE del Río Chubut
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SECTOR OESTE CHUBUT EXTRAANDINO
SECTOR OESTE CHUBUT EXTRAANDINO EN GOOGLE EARTH
Río Chubut, Río
Gualjaina, Ao. Lepá , Sierra Negra, Sierra de Tecka, Sierra de Tepuel, El Molle, Sierra de Quichuara, Gobernador
Costa, José de San Martín, Sierra de los Tres
Picos, Ea. Ferrarotti, Cerro
El Tronador, Mulanguiñeo, Nueva Lubecka, Cerro Ferrarotti, Cerro
Quichaura, Sierra de Languiñeo, Redondo Epuel, Colán
Conhue, Sierra
de Cutanconhue, Sierra de Colán Conhue, Laguna Aleusco, Sierra de Olte, Sierra de Lonco Trapial, Pampa de
Agnia, Sierra del
Cerro Negro, Sierra Cañadón Grande,
Sierra de Cutanconhue, Sierra de Colán Conhue, Laguna Aleusco
Unidades Jurásicas ubicadas en las zonas norte y centro del sector oeste del Chubut extraandino
Formación Tecka, Complejo Cresta de los
Bosques, Formación Lepá, Formación Velazquez, Formación El Córdoba, Formación Puntudo
Alto
Formación Lonco
Trapial, Formación
Osta Arena, Formacion Las Leoneras
Formacion Las Leoneras
The sequence starts with the Las Leoneras Formation (and its
unnamed correlatives) of presumed Early Jurassic age, which is a
relatively thin unit of fluvial channel sandstones, flood-plain mudstones
and lacustrine tuff/agglomerate, deposited over the Paleozoic.

Unidades Jurásicas ubicadas en la zona sur del sector oeste del Chubut extraandino (Ea. Ferrarotti) Ver graficos en el trabajo de Fernandez Garrasino, 1977)
Formación Mulanguiñeu,
Formación Cerro Ferrarotti, Formación Cerro Colorado, Formación
Albornoz, Formación Manantial Pelado, Formación El Cardenal
Formación Mulanguiñeu (Fernández Garrasino, 1978)
Nominación y Sinonimía
a) "Serie marina con Vola y Cardinia" - (Suero, 1952, 1953 y 1958)
Sección tipo y distribución geográfica
La sección tipo de esta unidad se halla inmediatamente al este del Salar de Ferrarotti y al sur de la Ruta Provincial N 23. Los afloramientos de la Fm. Mulanguileu se disponen según una faja continua e irregular, alargada en dirección N-S y extendida entre el borde oriental del Salar de Ferrarotti y el faldeo occidental del Cerro de igual nombre; hacia su extremo septentrional, alcanza las cercanías de Puesto Maliqueo.
Sinopsis litológica
Conglomerados de color gris blanquecino caracterizan sus niveles basales. A ellos se sobreponen samitas finas y muy finas grisáceo verdosas y pelitas laminares grises oscuras, con variable reacción carbonática. En sentido ascendente, siguen tobas finas y medianas, de color gris oliva claro y gris amarillento, sobre las que se apoyan sedimentitas carbonaticas castañas, con laminación bien desarrollada.
En los niveles superiores predominan ampliamente areniscas medianas y finas, amarillentas, grises ciaras y rosadas, masivas o con estratificaciékn gruesa.
Espesores
En la sección ubicada al este del Salar de Ferrarotti, se determinó un espesor de 490 m.
Relaciones entratigráficas
Los bancos conglomerádicos con que se
inicia la Fm, Mulanguiñeu se apoyan sobre las sedimentitas eopérmicas de la Fm. Nueva Lubecka, sin evidencias sensibles de relación angular, y sobre las dacitas permotriásicas de la Fm. Maliqueo, atestiguando con ello la existencia de un hiato en su base. Además, la composición clástica de estos niveles psefifiticos denuncia la presencia de fragmentos de volcanitas ácidas. Por lo tanto, las psefitas de los niveles inferiores de la Fm.
Mulanguiñeu constituyen un "conglomerado de base", tal como lo señaló Suero (1948, 1952. 1953 y 1958). Estos conglomerados son los mismo que reconoció Feruglio (1949 y 1950) en Betancourt y Ferrarotti y que también describiera Piatnitzky (1933 y 1936), quien los definió como inmediatamente sobrepuestos a su llamada "Serie pizarrosa".
Sobre la Frn. Mulanzuifieu se apoyan, en concordancia, los depósitos de la Fm. Cerro Ferrarotti.
Ambiente de sedintentación
Corresponde a la Fm. Mulanguiñen un ambiente esencialmente marino, con aumento gradual de energía en el transcurso del tiempo, puesto de manifiesto por el predominio paulatino de psamitas en sus términos superiores.
Edad y correlaciones
De acuerdo con los hallazgos de Piatnitzky (1932, 1933 y 1936) y Suero (1945 y 19461, y los estudios y revisiones de Feruglio (in Piatnitzky, 1933; Feruglio, 1949), puede decirse que la Fm. Mulanguiñieu se distingue desde el punto de vista bioestratigráfico, por la existencia de, al menos, dos conjuntos superpuestos, a saber:
a) Un conjunto inferior, principalmente psarnítico, apoyado sobre el conglomerado de base, y caracterizado por Rhynchenclla sp., Cardinia endiurn Cieble, Vele data (von Buch) Bayle et Coquand, Trigonia cf. gryphiticri Miiricke, /Leerte sp.. Pechen sp. y Amonoideas sp.
b) Un conjunto superior, constituido por tobas, a menudo silicificadas, e intercalaciones areniticas, sobrepueta a la anterior, e identificado por Posidornya a., Astarte sp., Peden sp., Phylleceras aff. niissu.. T. y Harpoceras subpianatum Oppel. Permanece en la duda, dentro de este conjunto superior, la presencia de Prodactylieccras aff. ~id Sow. (Arkell, 1956) y Deroceray subarrnetum Young et. Bird.
Según Stipanicie y Bonetti, (1970a), esta última forma correspondería, en realidad, a Cradlobiceras zabarrnattan, lo que hace sospechar a estos dos autores
..errores de clasificación o bien mezcla de muestras...".
Los trabajos de Wahnish de Carral Tolosa (1942) y las investigaciones más recientes de Arkell (1956), Westermann (1966 y 19671, Stipanicic (1969), Stipanicic, Rodrigo, Baulies y Martínez (1968) y Stipanicie y Bonetti (1970a), hacen que, en virtud de su elenco paleofaunistico, puede considerarse que la Fm. Mulanguiñeu pertenece el intervalo Sinernuriano-Aaleniana superior. Con referencia a esta asignación cronológica, es necesario advertir que Musacchio y Riccardi (1971), en su análisis estratigráfico de la Sierra de Agnia, manifiestan que no les fue posible comprobar la presencia de amonites sinernurianos y/o pliensbachianos. En igual sentido, Westermann y Riceardi (1972) señalaron que, en Chubut, sólo se advierten asociaciones toarcianas.
En la Fm. Mulanguiñeu no se han notada evidencias geométricas o morfológicas que atestigüen en favor de un supuesto hiato pliensbachiano, reconocido por numerosos autores (Stipanicic, 1969; Stipanicic, Rodrigo, Baulies v Martínez, 1968; Stipanicic y Rodrigo, 1961 1969a v 1969h; Stipanicic y Bonetti, 1970a y 19701;: Stipanicie y Methol, 1972) y atribuído a los movimientos de la fase Charabuilla o Charahuilla-Sureña o Sureña.
Musacchio 11971) denominó "Grupo de Pampa de Agnia" (non Fm. Pampa de Agnia, Stipanicic, Rodrigo, Baulies y Martínez, 1968) a un conjunto de unidades aflorantes en la localidad homónima. y constituida, según Herbst 1966 y 1981, de abajo hacia arriba, por las Fms. Cerro Puntudo Alto, Cabeza de Cristiano, relacionarla lateralmente con la Fm. Osta Arena, Fm. Cerro Carnerero. Por su contenido paleofloristico Herhst (1966) confirió edad neopliensbachiana- neotoarciana al Grupo de Pampa de Agnia. Musacchio y Riecardi (19711 asignaron la Fm. Osta Arena al Toarciano inferior y medio. Stipanicie y Bonetti. (1970) conceden edad neosinemuriana a los estratos plantiferos de la Fm. Cerro Puntudo Alto. En cuanto a los elencos floristicos de las Fms. Osta Arena y Cabeza de Cristiano, ellos se asignarlos al Toarciano. De tal modo. ambas unidades queda ubicadas en el Toarciano- Aaleniano.
Robbiano (1971) propone el nombre de Formación Lomas Chatas para los sedimentos de la Fm. Osta Arena, la vez que hace referencia al elevado contenido de invertebrados marinos, la atribuye al Toarciano-Aaleniano, al igual que Stipanicic y Bonetti (1970a), con quienes discrepa cuando concede la misma edad a la Frn. Puntudo Alto exactamente equivalente a la Fm. Cerro Puntudo Alto. Nullo y Proserpio (19751 sitúan a la Fm. Lomas Chatas en el Toarciano, en tanto que restringen la Fm. Puntudo Alto (sic) a tiempos eoliásicos (Millo, 1974; Nullo y Proserpio, 1975).
Como se ve, no hay coincidencia en cuanto a la cronología de las unidades que forman parte del Grupo de Pampa de Agnia. Con sentido amplio, se puede aceptar que el conjunto constituido por las Fms. Cerro Puntudo Alto (o Fm. Puntudo Alto), Osta Arena y Cabeza de Cristiano pertenece al intervalo eoliásico-Aaleniano. Por lo tanto es posible admitir la correlación entre ellas y la Fm. Mulanguiñeu. En particular, las Fms. Osta Arena, Cabeza de Cristiano v Lomas Chatas resultarían equivalentes a la sección superior de la Frn. Mulanguiñeu.
En cambio, permanecen en la duda las vinculaciones entre las Fms. Cerro Carnerero y Mulanguifieu.
Asimismo, se considera que la Fm. Mulanguiñeu es correlacionable con la Fm. Puesto Lizarralde, definida por Chebli (1973) al sur del curso medio del río Chubut. También, con cierto margen de duda, la Frn. Mulanguiñeu podría ser homologable a la Fm. Las Leoneras, reconocida por Nakayama (1973) en el extremo sur de la Sierra de Taquetren, v que asignó, provisoriamente, al
Liásic0, en virtud de su litología y relaciones estratigráficas.
Formación Cerro Ferrarotti (Suero, 1946 in Fernández Carrasino, 1976)
Nominación y sinonimia
a) "Estratos del Cerro Ferrarotti" - (Suero, 1946)
b) "Formación Continental Jurásica" - (Feruglio, 1949)
Sección tipo y distribución geográfica
De acuerdo con los trabajos iniciales de Piatnitzkv (1933 y 1936), Suero (1945 y 1946) y Feruglio (1949), la sección tipo de la Fm. Cerro Ferrarotti se halla al este del Salar homónimo y al sur del Cerro de igual nombre. Sin embargo, su sección más completa se encuentra entre el Cerro Colorado y el Cerro Mesa Alta.
De modo más o menos continuo, la unidad que se trata aflora en la parte central del sector comprendido entre el Cerrito Negro y el Cerro Mesa Alta. En Ferrarotti, ella se expone al naciente del Cerro homónimo, según una faja de arrumbamiento general N-S, que se extiende desde las proximidades de Puesto Ferrarotti Sur hasta las Inesetas basálticas ubicadas al Norte del Cerro Horqueta.
Sinopsis litoláglea
Sus niveles inferiores, se integran con psefitas y psamitas castañas amarillentas claras, de variada composición, que hacia arriba pasan a areniscas calcáreas grisáceas, y verdosas con predominio gradual de elementos carbonáticos. Los términos superiores se caracterizan por la presencia de sedimentitas calcáreas, con frecuencia ooliticas y a teces intensamente silicificadas.
Espesores
En el sector sur del faldeo occidental del Cerro Colorado, se midió un espesor parcial de 725 m.
Relaciones estratigráficas
La Fm. Cerro Ferrarotti se apoya concordantemente sobre la Fm. Mulanguineo. Desde el punto de vista litológico y petrográfico, existe entre ellas una transición gradual que impide establecer limites definidos.
En relación discordante, la Fm. Cerro Ferrarotti soporta a los aglomerados, brechas y conglomerados de la Fm. Cerro Colorado.
Ambiente de sedimentación
La ausencia de elementos paleontológicos diagnósticos hace algo difícil la determinación del ambiente que corresponde a esta unidad.
La selección moderada a pobre de sus bancos conglomerádicos, la presencia de ciertos niveles calcáreos con supuestos restos carbonosos con oolitas y fragmentos de valvas y cónchulas, la laminación diagonal y entrecruzada que singulariza a algunas de sus areniscas y las tonalidades generalmente claras que predominan, indicarían para la Fm. Cerro Ferrarotti un ambiente costanero, de características transicionales, con condiciones de variable energía.
Formación Cerro Colorado (Fernández Gurrasino, 1976)
Nomenclatura y sinonimia
a) "Complejo eruptivo" - (Feruglio, 1941)
b) "Serie Porfirítica Postliásica" (Suero, 1946)
c) "Complejo volcánico" - (Feruglio, 1949 )
d) "Complejo del Cerro Colorado" - (Fernández (Garrasino, 1971)
Sección tipo y diltribución geográfica
La sección tipo de la Fm. Cerro Colorado se encuentra a unos 700 m al SSE del punto mas elevado del Cerro de igual nombre, en el predio de Estancia Eliseo Gómez.
Los afloramientos de esta unidad se disponen en la parte central del sector de Cerro Colorado. En Ferraratti y sus cercanías, se
muestra según una estrecha faja, extendida desde la Ruta Provincial N9 23 hasta el amplio cañadón ubicado al Norte de Estancia El Cardenal,
Sinopsis litológica
La Fm. Cerro Colorado está constituida por aglomerados y conglomerados de matriz psamitica, o bien tobácea y a veces tufítica, de colores verdosos y grisáceos verdosos, sin mayor ordenamiento interno. Estos bancos psefiticos, que en ciertos casos muestran aspecto litico, se alternan con capas, de variable espesor, integradas por tobas y tufitas, verdosas y grisáceas, en general masivas, raramente bandeadas, de buena consolidación. que con escasa frecuencia poseen estratificación bien definida. En los términos superiores de esta unidad se observan micanítas propiamente dichas, cuya composición corresponde a rocas andesíticas.
Espesores
En la sección del sector Sur del faldeo oriental del Cerro Colorado, se midió un espesor parcial de 725 m. En las adyacencias de Ferrarotti, se determinaron, también con carácter de espesor parcial, 100 m de potencia.
Relaciones estratigráficas
La Fm. Cerro Colorado se apoya, en discordancia, sobre la Fm. Cerro Ferrarotti. A su vez, presta apoyo a unidades neojurásicas y eocretácicas.
Ambiente de sedimentación
El contenido de restos y fragmentos de troncos silicilicados, que se encuentran "in sito", y las características estructurales primarias de sus intercalaciones epiclásticas, indican para esta unidad un ambiente continental con predominio de condiciones de alta energia.
Edad y correlaciones
Desde el punto de vista paleontológico, la Fm. Cerro Colorado sólo permitió verificar la presencia de abundantes restos de troncos silicificados, que carecen de valor a los efectos de una concreta definición cronológica; por lo tanto, su dotación se ha de realizar en base a comparaciones estratigráficas con unidades análogas. Se opina que la Fm. Cerro Colorado, por sus características litológicas, posición y relaciones estratigráficas, resulta equivalente a la Frn. Pampa de Agnia (non Grupo de Pampa de Aguja, Musacchio, 1971), que describieron Stipanicic, Rodrigo, Baulies y Martínez (1968), y a la cual le confirieron edad bathoniana. al igual que otros autores (Stipanicic y Linares, 1969; Stipanicic y Rodrigo, 1969a; Volkheimer, in Tasch y Volkheimer, 1970; Stipanieic y Mediad, 1972).
Por otra parte, entre la Fm. Cerro Colorado y la Fm. Cañadón Puelman (Robhiano, 1971) existen numerosas similitudes litológicas y semejanzas estratigráficas que hacen posible su correlación. La segunda unidad citada fue también reconocida por Herbst (1966 y 19681, Musacchlo (1971) y resta y Ferello (1972), pero en este trabajo se ha de respetar la denominación y grafía propuestas por Robbiano (19711 quien, en su diagnosis, adoptó el nombre de "Fin. Cañadón Puelman", acorde con los documentos cartográficos existentes y la toponimia tradicional.
En consecuencia, las Fms. Cerro Colorado, Cañadón Puelman y Pampa de Agnia resultarían equivalentes entre sí, y formarían parte de esa entidad que genéricamente se dio en llamar "Vulcanitas hathonianas", relacionadas entre si de modo bastante completo y extensamente distribuidas en la Patagonia extraandina.
La Fm. Pampa de Agnia fue el nombre propuesto por Stipanicic, Rodrigo, Baulies y Martínez (1968) para designar a la sección inferior, vulcanitica y tobácea, del llamado "Complejo de la Sierra de Olte" de Feruglio (1938 y 1949). A esta misma sección, Musacchio (1971) y Musacchin y Riccardi (1971) la identificaron como Fm. Olte. Cabe aclarar que el topónimo "Olte" es casi desconocido para los pobladores de la zona y además no se emplea en la cartografía oficial.
Así, es posible correlacionar las Fms. Cerro Colorado y Cañadón Puelman con la sección inferior del "Complejo de la Sierra de Olte" de Feruglio.
Formación Manantial Pelado (Fernández Garrasino, 1976)
Sección tipo y distribución geográfica
La sección tipo de la Fm. Manantial Pelado se ubica a unos 1.000 m al NNE de Puesto Ferrarotti Sur. Los afloramientos de esta unidad se encuentran expuestos de modo
más o menos continuo sobre el faldeo occidental de la elevación estrecha y alargada que se extiende desde el mencionado paraje hasta la Ruta Provincial N 23.
Sinopsis litológica
La Formación que se analiza se destaca por la presencia de rocas carbonáticas, en cuya composición participan elementos detriticos y piroclásticos. Ellas se asocian a psamitas finas y muy finas, generalmente laminares, y pelitas masivas o con fisilidad incipiente.
Espesores
En la sección ubicada a unos 1.000 rn al NE de Puesto Ferrarotti Sur, se determinó un espesor parcial de 285 m.
Relaciones estratigraficas
La unidad que se examina se apoya sobre la Fm. Cerro Colorado. No se aprecia claramente la vinculación entre ambas, ya que los depósitos cuartarios que cubren localmente los respectivos afloramientos impiden la observación directa. A su vez, la Fm. Manantial Pelado soporta a los conglomerados y areniscas gruesas y muy gruesas de la Frn. El Cardenal, cuya litología sugiere un hiato entre ellas.
Ambiente de sedimentación
Si bien no se han hallado restos fósiles en la Fm. Manantial Pelado, su litología y estructuras primarias, entre ellas su granometría predominantemente fina y frecuente laminación, sumadas a los tonos claros y rojizos que la distinguen, señalarían para ella un ambien continental subácueo de maderada a baja energía.
Edad y correlaciones
Hasta ahora, la Fm. Manantial Pelado no ha provisto restos fósiles que permitan definir su edad. Sin embargo, su posición estratigráfica y características litológicas la hace correlacionable con la Fm. Cañadón Asfalto, esta última homologable a la sección superior del llamado "Complejo de la Sierra de Olte" de Feruglio (1938,- 1949 y 1950).
La Fm. Cañadón Asfalto se atribuyó al Caloviano-Oxfordiano o al postcaloviano
Stipanicic y Bonetti, 1970b: Volkheimer, in Tasch y Volkheimer, 1970; Volkheimer, 1970 y 1971), sin eliminar para ella una posible edad exclusivamente eo-mesocaloviana, previa a los movimientos de la fase Río Grande-San Jorge (Stipanicic, 1965; Stipanicic, 1969: Stipanioic Rodrigo, 1969a y 196%: Stipartícic y Boneiti, 197013), ocurrida en el
neocaloviano. o bien sólo oxfordiana, en cuyo
caso sus depósitos quedarían restringidos entre el diastrofismo Río Grande-San Jorge y la fase Araucana-Santa Cruz, que tuvo lugar en el neoxfordiano (Stipanicic. 1969; Stipanicic y Rodrigo, 1969a v 1969b).
De ser así, la Fm. Cañadón Asfalto estaría
mitad entre sendas superficies de discordancia.
En virtud de la correlación establecida, la misma asignación cronnlógica, con todos los interrogantes planteados, cabe a la Fm. Manantial Pelado.
Además se considera a la Fm. Cañadón Asfalto, y por lo tanto, también a !a Fm. Manantial Pelado, coetáneas con los sedimentos portadores de la flora de Taquetrén, agrupados bajo la denominación de Fm. Cañadón del Zaino (Stipanicic, Rodrigo, Baulies y Martínez. 19613) o Fm. Taquetrén (Volkheimer. 1973), distinta de la Fm. Sierra de Taquetrén, constituida por plutonitas paleozoicas (Nakayam, 1973).
Formación El Cardenal (Fernández Carrastno, 1976)
Sección tipo y distribución geográfica
Su sección tipo se halla a unos 1.090 m al NNE de Puesto Ferrarotti sur. Los afloramientos de esta unidad se exponen sobre la parte superior de la elevación estrecha v alargarla comprendida entre el citado Puesto y la Ruta Provincial N 23.
Sinopsis litológica
La Fm. El Cardenal se caracteriza por areniscas castañas claras gruesas, muy gruesas, hasta conglomerádicas. con intercalaciones de bancos pselíticos. El conjunto muestra extrema consolidación y resistencia como resultado de proceses de silicificación.
Espesores
Inmediatamente al NE de Puesto Ferrarotti Sur, se midió un espesor parcial de 150 m.
Relaciones estratigráficas
Dispuesta sobre la Fm. Manantial Pelado,
el carácter psamopsefítico de la Fm, El Cardenal denunciaría una discontinuidad en su base, sin evidencias geométricas sensibles, cuyo significado cronológico resulta difícil de establecer.
A su vez, la unidad que se analiza, soporta, en discordancia, a las sedimentitas de la Fm. Cerro Fortín.
Ambiente de sedimentación
El elevado grado de silicificación que muestra la Fm. El Cardenal, que sin duda enmascara sus características primarias, unido a su carencia de fósiles, tornan dificultosos definir el ambiente deposicional que corresponde a esta unidad. Puede agregarse que su granulometria gruesa denuncia un medio de alta energía.
Edad y correlaciones
La carencia de documentación paleontológica impide determinar con rigor la edad de la Fm. El Cardenal. Según sus relaciones estratigráficas, ella se ubica en el intervalo post Fm. Manantial Pelado (caloviana-oxfordiana) pre Fm. Cerro Fortín (cretácica inferior).
La antiguiedad máxima de la Fm. Manantial Pelado corresponde a tiempos eo-mesocalovianos. Por lo tanto, la Fm. El Cardenal, apoyada sobre ella, no puede ser anterior al neocaloviano. Por otra parte, la unidad que se discute brinda apoya a la Fm. Cerro Fortín, atribuida al Cretácico inferior. De este modo, es lógico asignar a la Fm. El Cardenal una edad neojurásica-cretácica inferior pre Fm. Cerro Fortín,
La supuesta discontinuidad en la base de la Fm. El Cardenal estaría relacionada con los movimientos neocalovianos (fase Río Grande-San Jorge), o bien a la fase Araucana-Santa Cruz, acaecida en el neoxfordiano
o también a iliastrofismos jurásicos post-oxfordianos, y aun eocretácicos pre Fm. Cerro Fortín.
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SECTOR CENTRAL CHUBUT EXTRAANDINO
SECTOR CENTRAL CHUBUT EXTRAANDINO EN GOOGLE EARTH
Cerro
Gorro Frigio, Valle del Río Chubut, Sierra de Taquetrèn, Río Chubut, Sierra de Jalalaubat, Sierra de Lonco Trapial, Sierra de Colán Conhue, Sierra Garraf, Paso de Indios, Gorro Frigio, Cerro Condor
Formación
La Leoneras, Grupo
Lonco Trapial, Formación Cañadón Asfalto, Cañadón
Calcareo
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SECTOR ESTE CHUBUT EXTRAANDINO (ENGRANA CON EL SECTOR OESTE DE LA PLATAFORMA DE RAWSON)
SECTOR ESTE CHUBUT EXTRAANDINO EN GOOGLE EARTH
Sierra
de los Pichiñanes, Cerro Condor, Valle General Racedo, Meseta del
Canquel
Formación
Lonco Trapial, Formación Cañadón
Asfalto, Formación
Cañadón Calcáreo,
Formaciones Los Martires, Tramaleo y Mancucci
SILVIA
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Argentina. SEGEMAR. Buenos Aires.
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CORRELACIÓN
DE LAS UNIDADES PATAGONIDICAS DEL CHUBUT EXTRANDINO
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CORRELACIÓN
DE LAS UNIDADES PATAGONIDICAS ENTRE CHUBUT EXTRANDINO Y CORDILLERA NEUQUINA
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CORRELACIÓN
DE LAS UNIDADES GONDWÁNICAS (parcial) y PATAGONIDICAS DEL CHUBUT EXTRANDINO,
COMARCA NORDPATAGONICA Y NESOCRATON DEL DESEADO |
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