SIERRAS PAMPEANAS

CUENCAS DEL BERMEJO Y PAGANCILLO
La cuenca de antepaís del Bermejo es una de las mejores estudiadas de la región andina. Los estudios magneto-estratigráficos, en combinación con estudios sedimentológicos y de procedencia, han permitido establecer la evolución de los depósitos sinorogénicos y los tiempos de levantamiento de la faja plegada y corrida asociada (Johnson et al., 1984; Jordan et al., 1988, 1989, 1990, 1993, 1997; Reynolds et al., 1987, 1990; Damanti, 1989, entre otros). Las secuencias de esta cuenca con espesores superiores a los 9.000 m comienzan con la Formación Quebrada del Jarillal, con depósitos de areniscas que pasan a las fangolitas de la Formación Huachipampa. Esta unidad es sobrepuesta por la Formación Quebrada del Cura que muestra la intercalación de areniscas y pelitas que culminan con la Formación Río Jáchal.

Esta última unidad tiene una sección inferior dominantemente pelítica con tobas intercaladas y una sección superior de mayor energía dominada por conglomerados y pelitas en forma subordinada (Cuerda et al., 1981). En discordancia se apoyan los conglomerados de la Formación Mogna. Es interesante destacar que cuando se comparan la energía de las facies sedimentarias con las tasas de sedimentación, se observa una buena correlación.

Los períodos de máxima carga tectónica están vinculados con altas tasas de sedimentación, pero con sedimentos de baja energía. Un ejemplo son las pelitas de la Formación Huachipampa, que coinciden con un período de rápida subsidencia, indicando un estadio de subcolmatación de la cuenca. Este contrasta con la unidad anterior de mayor energía, pero que se depositó en un período de relativa tranquilidad del frente orogénico (véase Jordan, 1995). Esto está indicando que la irrupción de conglomerados en la cuenca, está más relacionada con períodos de tranquilidad, cuando la subsidencia es mínima, más que con períodos de tectónica activa y levantamiento, cuando la rápida subsidencia impide la progradación de las facies hacia el antepaís (Jordan y Flemings, 1990). Si se comparan las secciones de las Juntas, correspondiente a la parte más occidental y proximal de la cuenca de Bermejo, con la de Huaco, ubicada en la parte media de la cuenca, y las del Campo de Talampaya, en el sector más distal, se puede analizar el comportamiento de la cuenca de antepaís antes de su fragmentación. El sector proximal de Las Juntas está marcando el inicio del levantamiento asociado a la Cordillera Frontal, y la incepción de diferentes corrimientos de la Precordillera Occidental (Reynolds, 1987). La sección es canibalizada alrededor de los 9 Ma, y la historia se puede continuar con lo que antecede en el sector medio de Huaco. Hasta los 9 Ma este sector tenía una posición distal con respecto al frente de deformación de la Precordillera y baja tasa de subsidencia. A partir de los 9 Ma, en forma coincidente con la canibalización del sector anterior el área comienza a tener una rápida subsidencia. La sedimentación culmina con la depositación de la Formación Mogna en el Plioceno tardío-Pleistoceno temprano (Milana, 1991). Las secciones del Campo de Talampaya analizadas por Malizia et al. (1995 a y b), comprenden a las Formaciones Río Mañero y Desencuentro depositadas entre los 15 Ma y los 5 Ma en lo que fue durante ese período la parte distal de la cuenca de Bermejo. Con el ascenso en el Plioceno de la sierra de Valle Fértil, y su continuación al norte la sierra del Morado, se desconectan las dos cuencas y se interrumpe la sedimentación en la cuenca de Pagancillo. El levantamiento de la sierra de Tarjados desvincula definitivamente las partes más distales de la cuenca con el depocentro principal del Bermejo.