Formaciones Piedra del Aguila y Sañicó
Formación
Piedra del Águila
Los afloramientos de este conjunto son sumamente reducidos y se observan en tres localidades cercanas entre sí y muy próximas al poblado de Piedra del Águila Fueron descubiertos hace unos 30 años por Groeber, quien los consideró mesotriásicos. Está compuesta por unos 80 m de arcosas, areniscas, arcilitas y tobas, dentro de las cuales se halla una flórula, integrada por las siguientes formas:
Otozamites
oldhanti Féistm.
Ot.
obusus (Lindl.
et Hutt.) -Sew.
Ot. groeberi -Ferello
Ot.
sp.
md.
Ptilophyllum
acutifolium. Morr.
Ptil.
acutifolium
var. maximum Feistm.
PtíI. sp. cf.
Ptilophyllum cutchense Morr.
Según Ferello, estos restos justificarían una sincronización con el horizonte del Oxinoticeras oxynotum de Piedra Pintada, esto es con el Lotharingense.
En
la Sierra de Chacay-có, Lambert realizó comprobaciones estratigráficas que deben transcribirse,
porque se consideran en conexión con la región -de estudios. La sucesión por
él descripta está compuesta por las unidades geológicas siguientes, de arriba
hacia abajo:
a)
Lotharingiense, constituido por-areniscas tobáceas grises o gris
verdosas, esquistos calcáreos, calcáreos margo-arenosos pardos, etc., con Oxynoticeras
oxynotum Quenst. Su base casi siempre la forma un conglomerado brechoso de
espesor irregular.
b)
Pórfiros cuarcíferos superiores, integrados por tobas porfirices, y
tobas daciticas principalmente.
c)
Areniscas, arcosas, tobas, calcáreos y diabasas, con troncos
petrificados, que junto con b) forman su ‘‘Rético’’, en total de unos
500 metros. En la base hay un conglomerado, en partes, de hasta 15 m de
potencia, con bloques y rodados de granito, filitas, porfiritas, tobas, cuarzo y
feldespato reunidos por un cemento areno-tobáceo.
d)
“Pórfiros cuarcíferos inferiores’’, unos 100 m de pórfiros,
entre los cuales predominan tobas-de color amarillento.
e)
Serie Porfirítica, compuesta por mantos de pórfiros cuarcíferos, tobas
y porfiritas; d) y e) juntas, formarían el Choiyoi.
f)
Basamento Cristalino, granitos y filitas.
Esta sucesión, exceptuando el Choiyoi, es idéntica a la que se registra en Piedra del Águila. Lamentablemente Lambert no halló fósiles dentro de su formación ‘‘Rética”, que hubiesen arrojado, sin duda,, las mismas con conclusiones que hoy pueden extraerse de la región de Piedra del Aguila. No es aventurado suponer que, dada la similitud de la litología, la unidad e) represente a la Formación Paso Flores o a la Formación de Piedra del Águila o a ambas.
Formación
Sañicó
Está
ampliamente desarrollado en vastas áreas de la región, agrupadas en dos
grandes sectores donde se le puede recorrer casi sin interrupción. Uno deellos
comprende desde Piedra del Aguila hasta el cerro Zaina Yegua. El otro abarca
desde el cerro Piedra Agujereada y Sañicó, hasta pasar el cerro Feo y aun el límite
norte -de la region. En la mitad austral, sus afloramientos se hallan confinados
a tres pequeños relictos: entre las lagunas del Carnero y la Seca; al sur de la
estancia ‘‘Achicó’’, y sobre la ruta nacional n9
237; y al sur -de la cañada Corral de -Piedra.
La
Formación Sañicó cuando está sobre su substrato de capas continentales se
halla en concordancia, tal como puede verse claramente en la cañada al sur de
Corral de Piedra. A veces hay inconformidad, motivada por la erosión previa del
yacente. Pero en largos tramos se apoya discordante y directamente sobre el
Basamento, muy desgastado.
Considerado
en líneas generales, el complejo mal llamado en un principio “porfirítico”,
presenta una gran variedad de rocas. En su mayor parte son de origen piroclástico,
tanto brechas en su más amplio sentido, englobante de fragmentos de otras
rocas, material eyectado y otros productos sueltos como tobas, el cemento es
material cineritico fino. En menor profusión se observan vulcanitas: andesitas
(porfiritas) y pórfiros cuarcíferos.
El
cañadón Sañicó, al cruzar por los alrededores dc Piedra del Aguila,
atraviesa transversalmente esta serie volcánica, pudiéndosela observar con
claridad. Se apoya sobre remanentes de la serie continental anterior, en prte
con porfiritas idénticas a las observadas en otros lugares son viejas andesitas
compuesta por plagioclasa (andesina), hornblenda, poco cuarzo, clorita y
magnetita, y sobre cuyo color violado intenso resaltan las plagioclasas
caolinizadas. Luego sigue una sucesión de rocas piroclásticas de tonos más
bien oscuros verdosos y violados, que termina parcialmente en un paredón de
lineas destacadas en el paisaje de este sector. Son tobas cristalinas dacíticas
de color pardo rojizo claro, meteorizadas y erosionadas intensamente y de
curiosas formas. Ferello (3) estudió otras muestras, que clasificó como
lapiditas dacíticas (ignimbritas) y tobas dacíticas vitrocristalinas. Al
noroeste del cañadón, sigue una sucesión parecida, incluso porfirita. En el
cerro Zaina Yehua, las andesita (porfirita) con que culmina el cerro (979 m), es
de color pardo rojizo, pasta densa, vítrea; se observa plagioclasa ácida,
biotita y además abundante óxido de hierro que impregna-intensamente la pasta.
Los
afloramientos de la zona de Sañicó están depositados en una antigua depresión
del Basamento. Sus rocas son las mismas que las de Piedra del Aguila, aunque en
su base se observan espesísimas lavas aglomerádicas porfiríticas y lavas de
ugual composición que han encerrado rodados fluviales provenientes de la
subyacente formación Paso Flores. Se observan desde las inmediaciones de la
estancia ‘‘San Bernardo hasta las nacientes del arroyo Carrín Curá. Siguen
luego rocas piroclásticas variadas, hasta rematar en tobas dacíticas
cristalinas compuestas por plagioclasa, cuarzo, escaso feldespato potásico,
caolín, restos vítreos y biotita, y otras rocas claras, conservadas en
relictos al sur del paraje de Sañicó.
Los
remanentes de Corral de Piedra tienen escaso espesor y están casi horizontales
Allí se vuelven a encontrar de abajo hacia arriba, porfiritas, brechas de
porfiritas y tobas andesílicas compuestas por material feldespático muy
caolinizado, plagioclasa, biotita y escaso cuarzo, con que remata la serie.
En
general, salvo suaves alabeos, guarda posición subhorizontal, lo cual explica
las profundas entradas que sus contactos hacen en el zócalo antiguo. Su espesor
es probable que sea de unos 500 m -en Sañicó y más aun en Piedra del Aguila.
Esta
serie efusiva fue separada del Choiyoilitense (Serie Porfiritica clásica)
porque ya le había sido fijada con seguridad a ésta, una edad supratriásica.
Efectivamente, desde el sur de Los Vilos hasta el estero de Guaquén (Chile),
según observaciones de Groeber, Fuenzalida, Muñoz Cristi y Brueggert, se
presenta una sucesión que, muy simplificada, sería así:
d)
hasta 1700 m de areniscas y lutitas terrestres y marinas, con ‘‘Flora
de Dicroidiuin” y fauna de bivalvos y ammonites norenses.
c)
Hasta 3000 m de tobas y brechas de queratófiro con o sin cuarzo
b)
350 m de lutitas con fauna de bivalvos y ammonites del Carnense inferior,
areniscas y algunos conglomerados.
Discordancia
angular.
a)
Brecha de filitasy filitas del Paleozoico.
Como
los niveles plantíferos del conjunto d) en su inmensa mayoría son netamente
norenses y sólo los más bajos podrían entrar, eventualmente, en el Carnense,
y ya que ellos están normalmente sobre la serie efusiva y aun se intercalan en
su parte alta, debe considerarse. sin lugar a dudas, que el Choiyoilitense es de
edad carnense medio a superior.