CUENCA AUSTRAL O MAGALLANES

JURÁSICO MEDIO A SUPERIOR -VALANGINIANO
Las rocas que caracterizan esta edad son volcanitas y piroclastitas agrupadas con diferentes denominaciones formacionales, como Complejo El Quemado (Feruglio, en
Fossa Mancini et al., 1938; Borrello, 1969; Riccardi, 1971; Nullo et al., 1981a y b) o Serie Tobífera (Thomas, 1949a y b) en casi toda la cuenca y Formación Lemaire (ver Caminos y Nullo, 1979) en Tierra del Fuego.
En los afloramientos de varios sectores de la Cordillera Patagónica (Nullo et al., 1978) puede verse que las rocas volcánicas se disponen, mediante una fuerte discordancia angular, sobre rocas paleozoicas.
La composición de las volcanitas muestra similitudes en casi todos sus afloramientos, variando su composición de principalmente ácida hasta intermedia en los sectores más occidentales.
Su edad es asignada al Jurásico superior con 158 ± 10 Ma (Nullo et al., 1978) para el área de la sierra de Sangra, o 160± 10 Ma (Parma, 1980) para el área de lago San Martín, lo que ubicaría al volcanismo para este sector en el Calloviano.
Edades radimétricas efectuadas por Pankhurst et al. (1993) dan valores de 168,2 Ma en el área del Macizo del Deseado, lo cual sería compatible con la edad de las áreas antes mencionadas. Otras edades, más jóvenes, para el sector del lago Pueyrredón, fueron descartadas por dichos autores, pues han resultado ser posteriores que los sedimentos que se le intercalan y superponen.
Estas volcanitas son el resultado de procesos extensionales que comenzaron probablemente en el Triásico superior y culminaron en el Jurásico superior, cubriendo un área que supera los límites de la cuenca marina aquí tratada. Se debe considerar que gran parte de las rocas que sirven de basamento a la cuenca pertenecen en las áreas afloradas, al Complejo El Quemado, pero en los sectores de plataforma corresponden a rocas ácidas asignadas a la Formacion Chon Aike.

Esta compleja asociación volcánica se relaciona principalmente con la evolución de un plateau riolítico de intraplaca continental, producto de un cizallamiento simple con desplazamiento traccional de la corteza litosférica dando como resultado un
magmatismo de tipo anorogénico riolítico (Bruhn et al., 1978; Uliana et al., 1985; Nullo, 1991; de Barrio, 1993). Este proceso traccional ocurrió como consecuencia del desplazamiento de la placa Antártica, adosada en ese tiempo al oeste.


El volcanismo perduró aún más en algunos sectores de la cuenca, mientras que en otros se disponían las sedimentitas clásticas transgresivas de la Formación Springhill (Thomas, 1949a). La trangresión lenta se relaciona directamente con la apertura de la cuenca y el continuo desplazamiento de la placa antártica hacia el sudeste, considerando la posición actual de las coordenadas geográficas.
La depositación clástica inicial de la cuenca estuvo relacionada a procesos extensionales como continuidad de los procesos anteriores. La orientación de los depocentros es coincidente con una lineación meridiana en el norte donde los
hemigraben responden a características tectónicas heredadas, mientras que hacia el sur van girando hacia una orientación este-oeste producto de procesos tectónicos
sobreimpuestos.


La Formación Springhill está caracterizada por areniscas finas a medianas cuarzosas y conglomerádicas, grises a blanquecinas, bien seleccionadas, marcando un ambiente marino somero a términos continentales en las áreas costeras, con intercalaciones piroclásticas en los niveles inferiores (Arbe, 1988). La unidad tiene espesores que varían entre 25 y 110 metros.

En los sectores de los lagos La Plata - Fontana, las secuencias clásticas contienen una fauna que las ubica en el Neocomiano a Hauteriviano (Leanza, 1981; Blasco, en
Ramos, 1981; Olivero, 1987).
Al oeste del lago Argentino, intercaladas con volcanitas se disponen sedimentitas marinas clásticas de 45 m de potencia de la Formación Springhill, que en los términos
cuspidales contienen Aulacosphinctoides sp., Virgatosphinctes sp. y Aspidoceras cf. haupti Krantz (Blasco et al., 1979).

Al norte, en la vega de Pérez, esta unidad contiene Aspidoceras cf. andinum Steuer, Aulacosphictoides cf. smithwoodwardi (Uhlig), Aulacosphictoides sp. y Choicensisphinctes cf. erinoides (Burckhardt) (Kraemer y Riccardi, 1997) además de una fauna de pelecípodos abundante, formas que caracterizan el Tithoniano inferior a medio.
En el área de bahía La Lancha la Formación Springhill contiene Jabronella aff. michaelis (Uhlig.) y Neocosmoceras sp. (Riccardi, 1976), del Berriasiano. Estas condiciones perduran en el norte de la cuenca hasta el Valanginiano, como en el área del río Coyle (Kielbowicz et al., 1983).
Mientras continúa la transgresión en el norte, en los sectores australes comienzan a instalarse depósitos de aguas más profundas caracterizados por pelitas laminadas de color negro a gris oscuro. Esto es coincidente con una importante expansión de la cuenca (120-112 Ma) interpretada como una etapa de hundimiento termal en toda la región (Fitzgerald et al., 1990).


En los sectores australes de Tierra del Fuego e isla de los Estados las volcanitas dinamometamorfizadas de la Formación Lemaire pasan rápidamente a términos marinos pelíticos.


Ocasionalmente se observan niveles de areniscas y conglomerados asociados en la base de las pelitas de la Formación Beauvoir (Dalziel et al., 1974; Caminos y Nullo, 1979; Godeas et al., 1989). En el subsuelo esta unidad es reconocida y denominada Formación Pampa Rincón (Malumián y Masiuk, 1975) caracterizada por aproximadamente 120 m de pelitas oscuras marinas de condiciones neríticas.


VALANGINIANO SUPERIOR - ALBIANO SUPERIOR
Este ciclo sedimentario se agrupa en la Formación Río Mayer (Hatcher, 1897), subdividida en inferior y superior (Arbe, 1989). Las condiciones sedimentarias perduraron en el sur de la cuenca hasta el Albiano superior a Cenomaniano basal (Nullo et al., 1981a y b) mientras que el retiro del mar en el norte comenzó más tempranamente.
La depositación de pelitas oscuras, de amplia distribución en todo el ámbito de la cuenca, perduró hasta por lo menos el Barremiano inferior. La Formación Río Mayer
contiene una abundante fauna de Hatchericeras santacrucense Leanza 1970 (Blasco de Nullo et al.,1980a).

En el norte de la cuenca las pelitas oscuras engranan lateralmente con secuencias litorales transgresivas clásticas progradacionales de tipo deltaico y fluvial, representadas por las Formaciones Río Belgrano y Río Tarde-Apeleg (Ramos, 1979) del Barremiano, aflorantes en el área de los lagos Pueyrredón, Belgrano y Fontana.
Hacia el sur los niveles del área del Tucu-Tucu son portadores de Sanmartinoceras sp. y Colchidites sp. del Barremiano superior disponiéndose por arriba Tropaeum sp.
del Aptiano inferior (Blasco de Nullo et al., 1980a) asociados a Peltocrioceras. Luego se superponen niveles con Feruglioceras y Silesites (Aguirre Urreta, 1985), del Aptiano superior.


La base de la Formación Río Mayer se apoya directamente sobre el Complejo El Quemado o muestra pasajes graduales con el techo de la subyacente Formación Springhill. La velocidad de sedimentación varía de manera que el espesor de los depósitos pelíticos por el norte de la cuenca es de 150 m mientras es de 1.000 m en el área de los lagos Viedma y San Martín. En el lago Tanhäuser, entre la estancia La Cristina y laguna Anita y al oeste de la vega de Pérez (todas estas localidades situadas al sur del lago Viedma) las pelitas contenienen Jabronella sp. y Berriasiellidae indet. (Nullo et al., 1981a) y Berriasiella cf. behrendseni Burckhardt,
Subthurmannia sp. y Phylloceras aureliae (Feruglio) (Kraemer y Riccardi, 1997) correspondientes al Berriasiano.


Por arriba se disponen niveles más jóvenes que confirman el Valanginiano con Olcostephanus sp. (Nullo et al., 1981a) y Neocomites sp., ?Subthurmania sp. y Busnardoites? cf. campylotoxus (Uhlig) (Kraemer y Riccardi, 1998)
Los términos pelíticos superiores de esta unidad llegan hasta el Albiano superior al sur de esta comarca con la presencia de Mortoniceras sp. (Arbe y Hechem, 1984).
Mientras en el sur continuaban las condiciones marinas profundas, desde el noroeste de la cuenca estos depósitos comenzaron a ser reemplazados lentamente por otros someros y litorales (Nullo et al., 1981a; Aguirre Urreta y Ramos, 1981; Medina y Rinaldi, 1986).
En los sectores más profundos de la cuenca, entre el Albiano superior y el Cenomaniano inferior (94 - 91 Ma), quedó registrada una discordancia que se atribuye a la acción de los movimientos tectónicos de la Fase Patagonídica
(Malumián y Ramos, 1984). Esta discordancia se inició probablemente en el límite entre el Barremiano y el Aptiano (112 Ma) y se considera como la edad del pasaje entre las secciones inferior y superior de la Formación Río Mayer.

En el sur de la cuenca, en el subsuelo de Tierra del Fuego y costa afuera, se dispone la Formación Nueva Argentina (Malumián y Masiuk, 1976), caracterizada por arcilitas claras y arcilitas biomicríticas, con una potencia de 250 m, acompañadas por una abundante fauna de foraminíferos que caracterizan el Aptiano-Albiano.


Durante este ciclo, en sectores al sur del lago Cardiel y alrededores, comenzaron a depositarse nuevamente sedimentitas transgresivas clásticas de ambiente deltaico,
que hacia el techo se continentalizaron definitivamente. Estas rocas, caracterizadas por areniscas finas a medianas, se agrupan en la Formación Kachaike (Riccardi, 1971). En ella se observa un aporte de elementos piroclásticos finos, producto
de actividad magmática en los sectores distales probablemente asignables al ciclo efusivo del Grupo Divisadero al noroeste de la cuenca. El tiempo de sedimentación de esta columna abarca desde el Aptiano medio hasta posiblemente el Albiano
superior.


En el área de la estancia La Vega, los niveles clásticos son portadores de Parasilesites, Puzosia y Labeceratidae entre otras formas de amonites, lo cual indica para las sedimentitas una edad variable entre el Albiano medio y el superior (Leanza, 1970; Blasco de Nullo et al., 1980b; Medina y Rinaldi, 1986). La presencia abundantísima de formas asignables al género Borissiakoceras en el techo de la
secuencia, forma casi exclusiva en este nivel, permitiría extender su edad hasta el Cenomaniano basal.


CENOMANIANO - SANTONIANO MEDIO
Durante este tiempo los sectores del norte de la cuenca Austral estaban completamente continentalizados. Estas secuencias son equivalentes y correlacionables en el tiempo a aquellas dispuestas en la cuenca del Golfo San Jorge hacia el nordeste. Las unidades son también traslapantes y de distribución irregular, tanto sobre las secuencias marinas antiguas como sobre el basamento volcánico del Macizo del Deseado.
Es la Formación Cardiel (Russo y Flores, 1972, Russo et al., 1978), en los alrededores del lago homónimo, una de las de mayor distribución y representación, caracterizada por areniscas medianas y conglomerados de colores pardo blanquecino a rojizo, abundantes tobas y cineritas blanquecinas y amarillentas.
Desde el área del lago San Martín hacia el sur, hasta el valle superior del río Shehuén, las condiciones marinas que eran características de la Formación Río Mayer superior son reemplazadas por depósitos clásticos litorales, con intercalaciones de niveles marinos. Estas rocas se agrupan como Formación Piedra Clavada (Feruglio, en Fossa Mancini et al., 1938) y representan los mismos ambientes que se han
descripto al norte para tiempos más antiguos. Las rocas son areniscas medianas a gruesas, amarillentas a blanquecinas, bien seleccionadas, similares a las descriptas anteriormente para la Formación Kachaike, pero sin aporte de elementos piroclásticos. El espesor promedio es de 60 m mientras que en las secuencias aflorantes cerca de la localidad tipo son de 20 a 25 metros.
Durante este ciclo sedimentario, al sur de la cuenca todavía continuaban las condiciones de sedimentación marina con el desarrollo de depósitos turbidíticos pardo oscuros a negro verdosos descriptos complexivamente para los sectores del lago Viedma y Argentino como Formación Río Guanaco (Blasco de Nullo et al., 1980;
Nullo et al., 1981a), mientras que al sur del lago Argentino las secuencias equivalentes fueron denominadas Formación Cerro Toro (Katz, 1963). Arbe (1989) separó a la Formación Río Guanaco en dos unidades, correlacionando la sección inferior con la Formación Cerro Toro y la superior con la Formación Alta Vista.
En el subsuelo de Tierra del Fuego y hacia el este en costa afuera, durante el Albiano superior hasta el Cenomaniano la sedimentación marina era continua, estando representada por pelitas y arcilitas gris claro agrupadas en la Formación Arroyo Alfa (Malumián y Masiuk, 1976), la que lleva una abundante fauna de foraminíferos.
En los sectores al norte del lago Viedma afloran depósitos clásticos arenosos progradantes denominados Formación Puesto El Álamo (Nullo et al., 1981a y b), equivalentes a los sectores medios a cuspidales de la Formación Cerro Toro, asignados al Santoniano. Los grandes bloques que yacen en el borde norte del lago, por ser de proveniencia incierta, no se incluyen en la caracterización de la Formación
Puesto El Álamo.

La litología predominante de la Formación Puesto El Álamo está caracterizada por areniscas claras, de grano mediano y composición cuarzo-feldespática. Se alternan
niveles pelíticos de color pardo verdoso a grises. Hacia el techo las areniscas van cambiando a conglomerados de hasta 1 m de potencia. El espesor promedio es de 200 m aproximadamente.
Durante este tiempo al este de la cuenca la continentalización era aún continua, lo que se ve reflejado en los depósitos continentales que caracterizan ambientes de
plataforma y que traslapan a los anteriores; éstos fueron agrupados en la Formación Mata Amarilla (Feruglio, en Fossa Mancini et al., 1938), caracterizada por areniscas
arcillosas friables y pelitas en sus asomos al oeste y sur de la cuenca, con un espesor de aproximadamente 350 metros. Esta secuencia se asigna al Coniaciano, por su contenido en los géneros Placenticeras y Peroniceras (Nullo et al., 1981b).
Al oeste, la cuenca continuaba reflejando ambientes más profundos típicos de talud, con litologías que responden a depósitos finos y turbidíticos oscuros. La Formación Cerro Toro contiene niveles del Turoniano en el sector de La Herradura (Fagesia sp., Blasco de Nullo et al., 1980b, Lam. III, fig. 5-7, ilustrado originalmente como Anapachidiscus), al Santoniano con Neopuzosia sp., Placenticeras sp., Gaudryceras sp., Neophylloceras sp., Reginaites sp., Texanitinae, Desmophyllites sp. Los depósitos turbidíticos de lago Rico contienen una abundante fauna de Inoceramus
cf. hobetsensis Nagao (Nullo et al., 1981b) característicos del Turoniano.


Al oeste del lago Argentino y hacia el sur, engranan lateralmente por el este con las secuencias clásticas conglomerádicas de la Formación Lago Sofía, típicas de la
instalación de cañadones submarinos (Win y Dott, 1977 y 1978), los que estuvieron activos debido a nuevos movimientos tectónicos atribuidos a la estructuración de la Cordillera Andina Patagónica (85-80 Ma).
Dalziel y Cortés (1972) denominaron a estos movimientos preterciarios como “Andean” estando mejor representados en el sur de la cuenca en el área de la Cordillera Darwin. El accionar de la fase diastrófica fue anterior a la edad de los granitos terciarios, los que se muestran menos deformados. Las dataciones radimétricas de los cuerpos graníticos deformados varía entre 80 a 70 Ma (Halpern y
Rex, 1972). Esta deformación, ha sido interpretada como el resultado de una orogenia colisional (Nelson, 1988; Nelson et al., 1988) o el fin del cierre de la cuenca marginal en el sur de Tierra del Fuego; en sectores al norte de la cuenca no se
observa esta deformación.


SANTONIANO SUPERIOR - MAASTRICHTIANO
Durante este tiempo la evolución marina de la cuenca Austral quedó restringida en el continente a sectores australes que cubren poca superficie extendiéndose hacia el sur por el territorio chileno, mientras que hacia el este perduran las condiciones de profundidad llegando a cubrir grandes sectores de la actual plataforma marina argentina.
La Formación Alta Vista (Furque, 1973; Arbe, 1989), equivalente a los términos cuspidales de la Formación Río Guanaco, está caracterizada por sedimentitas clásticas gruesas a conglomerádicas gradacionales a medianas y finas, de colores amarillento a pardo claro al norte de lago Argentino, mientras que en sectores al sur son más frecuentes los términos pelíticos con intercalaciones de areniscas.
Esta unidad contiene una abundante fauna de ammonites, donde en el arroyo Centinela, al oeste de la localidad de Calafate, están presentes Natalites sp.,
Kossmaticerátidos, Neograhamites, Kitchinites (Neopuzosia) entre otros, que permitieron asignar estas sedimentitas al Santoniano superior - Campaniano inferior
(Blasco de Nullo et al., 1980); en Chorrillo Hondo, la Horquilla y el arroyo El Turbio están presentes Argentoscaphites mutantibus Blasco de Nullo et al., Gaudriceras sp., Anapachidiscus cf. A. deccanensis Stol. var. menabensis Coll. (Blasco de Nullo et al., 1980), Anapachidiscus cf. hauthali (Paulcke) (Kraemer y Riccardi, 1997) todos ellos característicos del Campaniano inferior.
Por arriba se desarrollaron depósitos clásticos compuestos por areniscas gruesas e intercalaciones de escasos bancos de conglomerados agrupados en la Formación Anita. Arbe y Hechem (1984) dividieron la secuencia en cuatro Miembros: El Barco, La Asunción, La Irene y Cachorro. Esta unidad, por su posición estratigráfica, se asigna al post-Campaniano inferior (Nullo et al., 1980) o al Campaniano superior - Maastrichtiano inferior. Los niveles basales de esta unidad contienen Kossmaticeras (Natalites) cf. hauthali del Campaniano (Kraemer y Riccardi, 1997).
En el extremo sur de la cuenca, en Tierra del Fuego, todavía perduraban condiciones de profundidad con pelitas oscuras de un potente espesor superior a los 350 metros. Es así que se reconoce la Formación Cabeza de León (“Inoceramus superior”), que ocupó desde el Turoniano al Maastrichtiano - Paleoceno inferior (Malumián y Ramos, 1984), estando delimitada en techo y base por discordancias y ausencias en la sedimentación.
Lateralmente a las secuencias clásticas de la Formación Anita se depositaron sedimentitas clásticas finas características de ambientes de planicies fluviales, agrupadas en la Formación Cerro Fortaleza, mientras que por arriba de la Formación Anita se disponen secuencias litológicamente equivalentes, más jóvenes, que se agrupan en la Formación Chorrillo (Feruglio, en Fossa Mancini, 1938), integrada por
bancos de arcillas y areniscas de intensa coloración, con un espesor entre los 200 a 300 metros. Por el contenido de restos de Antartosaurus sp. al sur de la estancia Anita, esta unidad es ubicada en el Maastrichtiano.
En el extremo suroccidental de Santa Cruz, entre el río Vizcachas y Río Turbio, el Cretácico superior está representado por depósitos marinos areniscosos finos, con
intercalaciones de arcilitas, correspondientes a la Formación Cerro Cazador (Feruglio, en Fossa Mancini et al., 1938) y la Formación Monte Chico (Malumián y Panza, 1996). La primera es de edad campaniana tardía, mientras que la segunda, que representa los últimos 100 m de la secuencia cretácica, es del Maastrichtiano.
Los últimos términos cretácicos de la cuenca están representados en la Formación Cerro Cazador con la presencia de Eubaculites spp Baculites spp., Hoplitoplacenticeras spp., entre otros (Hünicken, 1965, Nullo et al., 1981).
Al sur del lago Viedma, al este del río Leona y de allí hacia el sur, se disponen depósitos de arcilitas muy friables y areniscas finas de colores claros, verde a gris, bandeadas denominadas Formación Pari Aike (Feruglio, en Fossa Mancini et al., 1938) o Formación Cerro Fortaleza (Arbe y Hechem, 1984). Los escasos restos paleontológicos como pelecípodos, vértebras de dinosaurios y troncos silicificados
permiten ubicar esta secuencia dentro del Campaniano inferior al Maastrichtiano.
Al sur del lago Argentino se encuentran pelitas verde claro cenicientas, amarillas y pardo rojizas de la Formación Chorrillo, las que son equivalente de los términos
superiores de la Formación Cerro Fortaleza al norte.
Intercalaciones marinas delgadas de pelitas verdosas, se disponen al sur de la localidad de Calafate. Se asigna esta unidad al Campaniano superior - Maastrichtiano.
Desde el punto de vista paleogeográfico, la evolución de la cuenca durante el Cretácico superior, en el sector austral de América del Sur, muestra una rápida
progradación y una constante oscilación del nivel de mar con la depositación de sedimentitas continentales. El aporte del material clástico provino inicialmente del norte al nordeste durante el Senomaniano al Campaniano inferior. Más tarde, durante el Campaniano superior al Maastrichtiano, cambió del oeste al noroeste, evidenciando el temprano ascenso de la Cordillera Patagónica
para estos tiempos.
La cuenca Austral continúa como tal durante el Terciario inferior, al sur de la provincia de Santa Cruz, Tierra del Fuego y costa afuera.

 

CORRELACION CUENCA AUSTRAL

 

 

 

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